Capitulo 37.-{Let me love you} Maratón

*Recapitulando*

-Fuera todos.-Ordena, Vanessa y yo tenemos cosas que hacer.

Le miro a Justin encarnando una ceja, ¿enserio? ¿O solo decía eso para que se marchasen? que yo supiese no teníamos nada. Un rubor se extiende a lo largo de mis mejillas tornándolas de un color rojizo mientras los amigos de mi novio comienzan a salir uno a uno por la puerta, palmeándome el hombro cuando pasan por mi lado.

 Capítulo 37.- {Let me love you} Maratón

Una vez que los chicos se han marchado, Justin que aún mantiene su agarre en mi lo aprieta más aunque sin hacerme daño. Se inclina y me besa, pero no como siempre sino más lentamente, como si fuese totalmente frágil y me pudiese romper con un simple toque; se separa.

-Te quiero.-Murmura, volviéndose a inclinar para besar mi cuello.-Vamos a estar juntos siempre.

-Eso nunca lo dudes.-Le respondo, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.

Ahogo un gemido cuando Justin muerde el lóbulo de mi oreja y me separo rápidamente. No puedo, tengo que contarle lo que he hecho con Debi, la culpa me estaba comiendo viva. Camino recto hacia la ventana donde me apoyo en ella. Enseguida las manos de Justin rodean mi cintura.

-Tengo que contarte algo.-Susurro, mordiendo mi labio inferior.

-Dime.-Ronronea en mi oído.

Separando sus manos agarradas en mi cadera me giro para estar cara a cara, mirándole directamente. Sus ojos brillosos me analizan la expresión que poseo ahora mismo en estos momentos y luego con una risa divertida se acerca para morder mi labio. Suspiro, esto es difícil.

-He ido a un sitio.-Empiezo, poniendo mis manos en su pecho.-Al cementerio.

-¿A qué?-Pregunta frunciendo el ceño.

-Pero no al de aquí, si no...-Mis ojos recorren toda la habitación, buscado las palabras correctas.-En el que Sandy se encuentra.

-¡¿Qué?!-Exclama separándose de mí.

-Lo siento.-Le digo adelantándome unos pasos para no agrandar la distancia entre él y yo.

Suspira pellizcándose el puente de la nariz sin saber que responder, a lo mejor acababa antes dándome un puñetazo. Frustrado pasa ambas manos por su pelo tirando de varios mechones con fuerza y sé que esta cabreado. No tendría que habérselo dicho, ni siquera haber ido. Su mirada perdida vuelve hacia mí, que estoy a punto de llorar. Y hace algo que me deja completamente confundida, a paso lento se acerca cogiendo mis manos con las suyas dándoles un leve apretón.

-Si querías ir.-Dice.-Podrías haberme avisado antes e íbamos los dos.

Claro, pero tú has entendido que era para poner flores, estar un minuto en silencio y luego marcharte pero en realidad había ido con mi amiga para ver si su cuerpo estaba en el interior de la caja. Mejor me callaba, ya era suficiente.

-Lo siento.-Susurro.

-No pasa nada.-Dice envolviéndome con sus brazos.-Pero no vayas más, solo es revivir recuerdos y ahora tú y yo tenemos una vida por delante.

Asiento con la cabeza pegada a su pecho, como es más alto que yo justo quedo a la altura de su corazón y lo oigo latir con fuerza, rápido. Y eso es por mí, sonrío.

-Podemos cambiar de posición si te parece.-Murmura Justin al cabo de un rato.

Avergonzada me separo, arreglando varios mechones de mi pelo desordenados. Miro ahora a mi novio que está riéndose, no sé por qué.

-Eres idiota.-Ruedo los ojos.

-Tú idiota.-Rectifica.

-Lo que digas.-Cruzo mis brazos delante de mi pecho.- ¿Algún plan? ¿O me vas a tener aquí secuestrada todo lo que queda de día?

-Tenerte secuestrada no estaría mal.-Dice mostrando una sonrisa, colocando sus manos en ambos lados de la cintura.-Puedo atarte también.

 -O yo a ti.-Encarno una ceja picara, luego me hecho a reír porque no aguanto más.-Ahora enserio, ¿qué propones hacer?

 -Lo de antes iba enserio.-Dice acercándose.-Pero si quieres puedo llevarte a cenar esta noche.

Cuando llega a mi altura posa sus dos manos en mis caderas y yo me agarro a sus firmes y musculosos brazos. Y que brazos más trabajados dios mío.

 -¿Enserio?-Elevo una ceja colgándome de sus brazos para balancearme un poco hacia atrás-¿Sin alguien que irrumpa para intentar matarnos, ni cámaras fotografiándonos, ni fans que te estén acosando, ni los esbirros de Andrew espiándonos?

 -Sin alguien que irrumpa para intentar matarnos, ni cámaras fotografiándonos, ni fans que me estén acosando, ni los esbirros de Andrew espiándonos.-Repite Justin asintiendo con la cabeza.-Lo prometo nena.

 -Está bien. Le sonrío y haciendo fuerza en él me pongo de puntillas para rozar levemente mis labios contra los suyos.

* * * * * * * * * * * * * * * * * * *

Ahora me encontraba en la habitación de Ryan y compañía invadiendo su baño para poder arreglarme allí, ya que no quería que Justin me viese sin vestir y desarreglada. Después de añadirme varios toques de maquillaje me coloco el vestido que Chaz había comprado para mi hacia apena unas horas, pues tras la explosión de la casa de Melanie no tenía nada para ponerme.

. -¿Por qué las chicas tardáis tanto en vestiros?-Exclama Ryam desde afuera.

-Ya salgo.-Canturreo abrochándome el vestido con dificultad.

Cuando lo consigo, me hecho un último vistazo en el espejo viéndome bastante bien por una vez en la vida, me encantada ir vestida de esta forma.

 Y luego respirando tres veces para calmarme salgo hacia afuera donde los chicos al verme dejan todo lo que están haciendo para contemplarme. Menos mal que Melanie no está para reírse de mí.

 -¿A Justin le gustara?-Pregunto dando una vuelta sobre sí misma.

 -Si.-Asiente Chaz.-Y apuesto a que lo que llevas debajo del vestido aún mucho más.

 -¡Cerdo!-Exclama Ryan golpeándole en la parte trasera de la cabeza

. Justo en ese preciso instante tocan a la puerta con los nudillos y me pongo nerviosa porque se de quien se trata. Más de un mes conociendo a Justin y aun conseguía alterar todo mi sistema nervioso. Rápidamente dando pequeños saltitos me acerco hasta la puerta y abro, encontrándome con Justin vestido formal por una vez en su vida. Sonrío y agarro su mano derecha.

-Nos vamos.-Afirma Justin.

 -Pasáoslo bien chicos.-Exclama Ryan alzando un brazo.

 Le dedicamos a cada uno un gesto de despedida y partimos del hotel hacia el restaurante que Justin tiene pensado llevarme. No sé su nombre así que no tenía ni idea de cómo seria. Cuando conseguimos llegar hasta el sitio hay un montón de policías rodeando la zona junto con furgones enormes; le hecho una mirada a Justin que me responde encogiéndose de hombros.

-No dijiste nada de polis.-Se excusa.

-Está bien.-Murmuro negando con la cabeza mientras salgo del coche.

No podía enfadarme, pues todo eso estaba ligado a él, a su vida, desde que decidió ser famoso. Si conseguía ir a algún sitio sin ser acosado por masas de fans o paparazzis es que algo estaba haciendo mal. Agarrada de su mano entramos al restaurante donde un señor de elevada edad nos recibe.

-Bieber.-Asiente.-Por aquí.

Cogiendo una lista con varios nombres nos adelanta para que lo sigamos hasta una mesa un tanto más alejadas de las otras en las que había personas cenando tranquilamente; al vernos varios de ellos se quedan con los ojos abiertos de par en par sacando sus móviles para tomarnos fotos. Jodida mierda. Nos sentamos.

-Nos están mirando.-Le murmuro a Justin.-Podríamos haber cenado en el hotel.

-Ignóralos.-Dice.-Sólo mírame a mí.

Asiento levemente con la cabeza intentando concentrarme en mirar solo a Justin, como si estuviéramos nosotros dos únicamente en la sala. El mesero viene para tomar nota de lo que vamos a pedir y Justin y yo pedimos lo mismo.

-No te has quitado el anillo.-Dice pasando la yema de su dedo por este.

-¿Por qué iba a hacerlo?-Pregunto.

-Porque no querías llevarlo.-Explica riendo.-Me alegro que al final hayas cedido.

Me uno a su sonrisa y luego me recuesto en el asiento esperando a que traigan mí cena, menos mal que había echado gran cantidad de dinero en mi bolso para poder pagar. Con ir a un Mc Donals me habría bastado, más que suficiente.

-Aquí tienen.-Exclama el chico que trae en una bandeja dos platos.

-Gracias.-Le respondo dedicándole una sonrisa.

Agarro mi tenedor con el cuchillo y comienzo a partir la carne que he pedido, Justin en cambio no hace nada más que mirarme cruzado de brazos. Intento concentrarme en el plato pero no puedo.

-Empieza, vamos.-Le ánimo.

-¿Por qué le has sonreído a ese chico?-Cuestiona elevando una cena.

-No puede ser.-Exclamo riendo, poniendo mis manos a ambos lado de mi cara.- ¡Estas celoso! ¡Solo era para darle las gracias! ¡No me lo puedo creer! ¡Justin! 

-¡Pero baja la voz!-Grita en un susurro.-Y no estoy celoso.

-Ya.-Espeto.

Coge un trozo de carne pinchado con el tenedor y se lo mete a la boca haciéndose en enfadado. Pero a los pocos minutos no puede aguantar más y termina riendo, al igual que yo. El resto de la cena transcurre con normalidad, estamos a punto de empezar una guerra de comida cuando nos acordamos de que hay gente observándonos así que la posponemos para cuando estemos en privado.

-Lo he pasado genial.-Musito cuando me tiro en plancha a la cama, totalmente agotada.

-Y yo.-Responde quitándose la chaqueta.

Con una pereza enorme me enderezo para desabrochar mi vestido, quedándome simplemente en un conjunto de bragas y sujetador negro de encaje ante la codiciosa vista de Justin.

-Pásame tu sudadera.-Le ordeno.

-Te gusta tentarme ¿verdad?-Responde con una sonrisa torcida.-Ten.

Agarra la primera que descansa en la silla justo a su lado y me la lanza, cogiéndola al vuelo me la pongo y entro en el interior de la cama, sin ni siquiera mirar que hora seria.  Pasados unos minutos Justin se une a mí, rodeándome como un reloj de pulsera y siento su respiración chocando contra mi cuello.

-Te quiero.-Susurra antes de consumirse en el más profundo sueño.
-Siempre, ya lo sabes.-Le respondo.
Con una sonrisa, feliz de tener a una persona a mi lado con quien poder compartir todo y que me apoye cuando más lo necesito, cierro los ojos durmiendome enseguida.
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