Personas que sueñan conmigo:

30 de agosto de 2013

Capitulo 22.-{Let me love you}

RT AQUI PARA EL CAPITULO POR FAVOR, ES PARA SABER YO QUIEN LEE LA NOVELA Y SI MERECE LA PENA SEGUIRLA, CADA CAPITULO ES UN RT DISTINTO:
*Recapitulando*
Ruedo los ojos mientras nos alejamos y cojo mi peluche.
-Gracias Biebs.-Me pongo de puntillas de beso su mejilla.
-De nada.-Sonríe y me agarra fuertemente por la cintura.-Te…quiero.
Vuelvo la cabeza, ¿enserio acaba de decir lo que creo que he oído? Creo que el corazón se me ha salido del pecho, ha ido a la luna dando dos vueltas y ha vuelto hacia mi otra vez, ¿me ha dicho que me quiere? Bueno, como amigos claro, pero nunca me había dicho eso por lo que me sorprende. Y no me he enrojecido, le sonrío mostrándole mis blanquecinos y delineados dientes, aferrándome un poco más a él. Cualquiera podría pensar que éramos una pareja.
-Yo también.
Capitulo 22.-{Let me love you} 
-¡Estoy agotada!-Exclamo tirándome en plancha de espaldas a la cama.-Me lo he pasado genial.
-Me alegro nena.-Musita Justin mostrándome una sonrisa mientras se quita la chaqueta negra de cuero depositándola en la silla de la mesita.
Como ya es prácticamente de noche, cansadísima me incorporo quitándome las zapatillas junto con los calcetines. Luego espero para que Justin se salga de la habitación y así poder quitarme la ropa completamente hasta ponerme el pijama que Melanie me ha prestado, aun seguimos en su casa. Como no sé que hacer y tampoco tengo sueño decido bajar hacia abajo para estar un rato aunque sienta que sobro.
-¿Qué hacéis?-Pregunto cuando llego a su altura.
-Ver la tele.-Responde Christian encogiéndose de hombros.
Dirijo la vista hacia la pantalla, donde están transmitiendo una película que parece ser de terror. Decido sentarme con ellos entre Ryan y Chaz, los dos chicos son muy simpáticos, las pocas veces que he hablado con ellos realmente me han hecho reír o no sentirme incomoda. Al poco rato entra Justin en la sala, ni siquiera me he dado cuenta de que no estaba presente; se sienta al lado de Melanie con el teléfono en la mano.
-Mañana tengo que dar un concierto.-Bufa.-Acaba de llamarme Scooter.
-¿Aquí en Seattle?-Pregunto, incorporándome un poco en el sofá.
-Si, han reforzado la seguridad y mi manager dice que un concierto no hará daño a nadie y además, nos sentará bien a todos.
-Guay.-Asiente Melanie.-Pero te acompañaremos por si acaso.
-¡Eso estaba claro!-Exclama Ryan, sacándose una pistola de nosé donde y depositándola en la mesa justo delante de mis naries.
Vaya, me sorprendo. Nunca imaginaba que eso iba a suceder pero bueno, ya había visto a Justin con un revolver así que tampoco tendría que sorprenderme esto pues eran sus amigos, pero igual a mi nunca me han gustado las armas, recuerdo que cuando era pequeña mi padre salía de caza con unos amigos y tenia un armario especial para guardar todo lo que se llevaba, una vez conseguí la llave de la puerta y al abrirla me encontré con un montón de artilugios para matar ciervos, pájaros, conejos etc., entonces el oportuno de mi padre me pillo allí y por supuesto, recibí una buena regañina por su parte y me dijo que las armas nunca eran buenas y que él solo usaba esas cosas para cazar pero que había gente que las usaba para matar a otras personas y que era un delito. Desde ahí no volví a tocar ni ver ninguna, hasta ahora. Sacudo la cabeza, odio estos recuerdos.
-¿Te pasa algo?-Me zarandea Chaz.
Niego con la cabeza silenciosamente, para enseguida levantarme transpuesta por mi nube de pensamientos y recuerdos. Giro la cabeza para oír de qué están hablando Christian, Melanie y Justin pero apenas puedo enterarme bien porque sus voces son apenas unos susurros.
-Buenas noches.-Digo cabizbaja.-Me voy a dormir.
Todos los que están presentes se despiden con un movimiento rápido de mano acompañada de una sonrisa que me hace esbozar otra a mí. La única que me ignora es Melanie pero tampoco lo tengo mucho en cuenta pues con lo que me dijo esta mañana en la cocina ya tenia claro que no íbamos a congeniar demasiado bien. Empiezo a notar que sobro allí, así que rápidamente me encamino hacia las escaleras, subiéndolas dando pequeños saltitos.
-¡Vanessa!-Oigo que me llaman; volteo frunciendo en ceño.
-Esta noche hum.-Empieza Justin, arrastrando las palabras lentamente como eligiendo la correcta una por una.-Vamos a salir, si llaman a la puerta no abras, tampoco cojas el teléfono, nada ¿entendido?
Asiento con la cabeza despacio entrecerrando los ojos, antes de girarme para ir hasta la habitación donde me estoy quedando veo como poco a poco la mano de Melanie va moviéndose desde la rodilla de Justin hacia arriba cada vez más. ¡Pero idiota! No te quedes mirando, grita mi mente sacudiéndome. Tiene razón, intento hacer que no he visto nada olvidando por completo esa imagen de la que solo yo me he percatado y subo hacia arriba todos los escalones, saltando los dos últimos enfurecida, con un calor ardiente subiendo por mi espina dorsal. Nunca me había sentido así por nada ni por nadie, nunca en la vida me había sentido tan enfadada. Son celos, estupida, vuelve a hablar mi mente. Exclamo un "ogg" de frustración que solo yo y mi mente enfurecida podemos oír y entro en la habitación dando un portazo que posiblemente haya retumbado ahí abajo. Me tumbo en la cama en plancha con la cara pegando a la almohada, luego como no puedo respirar bien quedo de lado mirando hacia la ventana abierta, y sin nada que hacer empiezo a mirar al cielo con la esperanza de ver alguna estrella fugaz o algo que me de un poco de esperanza en algo, no sé.
-NARRA MELANIE-
Por fin, después de que esa mocosa se hubiera dormido y Justin estuviera seguro de que estaba bien nos encaminamos hasta las afueras de Seattle donde se encontraba el magnifico almacén de Andrew y sus esbirros. Aparcamos el coche de Ryan detrás de unos árboles donde nadie lo puede ver y en silencio, haciendo señas vamos caminando lentamente sin pisar ni una hoja ni un palo, ni nada que provocara el más mínimo ruido para no llamar la atención de los dos hombres gordos que están custodiando la entrada al almacén. Yo tengo que ir por detrás junto a Christian para vencer a los de la puerta mientras Chaz, Justin y Ryan se esconden en las proximidades de allí para entrar adentro y acabar con todo. También habíamos puesto bombas alrededor esta mañana mientras Justin se había llevado a Vanessa distrayéndola de toda esta mierda que teníamos encima, ahora teníamos diez minutos y medio exactos para salir de allí, o de lo contrario volaríamos por los aires.
-¿Sabéis el plan no?-Susurro a lo demás.
Todos asienten, chocamos nuestras manos deseándonos suerte y yo junto a Christian me encamino por detrás del almacén con todo el sigilo posible mientras los otros se quedan en unos arbustos cercanos. Reviso mi pistola, está cargada y llevo más balas por si acaso en el bolsillo. Vamos hasta atrás, atravesando el lateral de la caseta  entre los árboles; uno de los guardias se gira hacia nuestra posición pero simplemente es por una bandada de pájaros que han salido de sus nidos provocando ruido.
-Que susto.-Suspira Christian aliviado.-Bien, tú el de la izquierda y yo el de la derecha.
-Guay.-Asiento.
Los dos sacamos a la vez la pistola, posiblemente a lo mejor ni la necesitamos porque necesitamos reservar todas las balas posibles para cuando entremos allí adentro. Los dos porteros empiezan a hablar animadamente olvidando el por qué están ahí y entonces es justo cuando Christian y yo intercambiamos unas miradas, contamos a la de tres sin perder el contacto visual ni un milisegundo y corriendo, nos lanzamos hacia los dos tipos por detrás. Yo le propino una pata en la cabeza al hombre de la izquierda tirándolo al suelo, Christian en cambio sin calentarse mucho le propina un disparo en el pecho matándolo. Tampoco podíamos hacer mucho ruido o saldría la gente que estuviera adentro, así que me subo a horcajadas sobre la espalda del hombre que está en el barro inconsciente, coloco la pistola en la cabeza y disparo sin pensarlo, llevo haciendo esto tanto tiempo que ahora ya no me dolía el corazón ni el alma de haber matado a un hombre, simplemente sonreía victoriosa.
-Justin, Ryan y Chaz están dentro.-Dice Christian.-Vamos.
Agarra mi mano fuertemente para levantarle de una y corremos hacia dentro, si pensaba que era simplemente un almacén pequeño no tenia ni la más remota idea. Era jodidamente grande, con unas escaleras hacia abajo que llevaban al subsuelo. Hay tres tipos tendidos en el suelo boca bajo junto con rastros de sangre, ¿Dónde demonios se han metido los chicos? Christian parece leerme el pensamiento y me responde encogiéndose de hombros. Oímos un ruido proveniente de abajo, recuerdo las bombas, apenas nos quedarán unos escasos tres minutos para salir.
-Prepárate.-Le ordeno a mi compañero.
Sacamos nuestras armas apuntando a la escalera subterránea pero enseguida las bajamos cuando oímos la voz de Justin, cabreada, pero su voz. Esperamos un poco, y cuando lo vemos él lleva a un tipo cargado en sus hombros, Ryan y Chaz le ayudan un poco mientras sostienen con sus manos varios maletines. Arrugo la frente frunciendo el ceño, confusa por esto, pero nadie dice nada.
-Hay que salir ya.-Grita Bieber.-Yo me encargaré de matar a este hijo de puta.
Quiero hablar pero todos sabemos que cuando Justin está así es mejor callarse, seguir sus órdenes sin ninguna queja y asentir con la cabeza. Un minuto. Empezamos a correr, la puerta no está tan lejos así que enseguida salimos alejándonos de allí para que cuando explote el almacén no nos cause ningún daño.
-Por aquí.-Indica Justin señalando hacia unos árboles.
Todos vamos detrás de él, entonces para de golpe y tira al hombre que llevaba a sus espaldas con suma frialdad. Lo coge del pelo levantándolo, haciéndolo mirar para el almacén, todos intercambiamos unas miradas.
-¿Lo ves?-Gruñe.-Pues ahora todo eso será polvo, igual que tú.
Y en cinco segundos exactos, las bombas explotan haciendo volar todo por los aires, algunos trozos de madera caen a nuestro alrededor pero sin rozarnos y mis oídos pitan por el tremendo ruido aunque no los tapo, estoy acostumbrada.
-Perdóname, por favor.-Suplica el hombre retorciéndose del brazo de Justin.
-Ah.-Arquea una ceja.-Tú has dañado a mi chica, debes pagar por ello.
-No la maté.-Susurra, pues el agarre de mi amigo es tan fuerte que apenas le deja respirar.-Por favor.
-Pero querías hacerlo.-Gruñe en su oreja.-Adiós amigo.
Sin más preámbulos, aprieta el gatillo de la pistola que está en la cabeza del hombre y se oye un sonoro ruido. Lo ha matado. Ese debería ser el tipo que le rajó a Vanessa la pierna, lo pienso y un escalofrío recorre mi cuerpo, la podría haber matado. Pero no siento ese escalofrío por ella, sino por Justin, sé que le importa no querría verlo deprimido otra vez más. Vendería mi alma al diablo por no haberle visto tan hundido con lo de Sandy.
-Abriremos esos maletines cuando estemos en casa.-Dice Ryan sosteniendo uno por los aires.-Son las dos de la mañana ¿Quién se apunta a ir de copas?
-Tío, estoy lleno de sangre del gilipollas este.-Carcajea Justin, como si esto simplemente hubiera sido robar un caramelo de una tienda o algo cotidiano.-Además, mañana tengo un concierto.
Nos contagiamos todos de las carcajadas de Ryan y Justin y empezamos a reír en medio de aquel sitio realmente tan solitario. Pero entonces, nos callamos de golpe, no soy la única que ha oído un ruido extraño cerca de nosotros, a lo mejor es una ardilla pienso, pero ese sonido es demasiado sonoro para tal animal pequeño. Las hojas secas que hay en el suelo de nuestra izquierda empiezan a crujir, saco mi pistola aún casi cargada y apunto mientras una gota de sudor cae por mi frente. A lo mejor nos han tendido una trampa, a lo mejor estamos rodeados sin escapatoria. Pero para mi y nuestra sorpresa, una chica de mediana estatura, pelo largo cobrizo y ojos color chocolate aparece de ahí, con el rostro totalmente pálido y unas lagrimas cayendo por sus mejillas congeladas  del frio. Vanessa esta aquí.
-Jodida mierda.-Oigo gruñir a Justin detrás de mí.
Todos guardamos nuestras armas despacio, ella solo mira con las manos en el pecho mientras las lagrimas abundan en sus ojos abiertos como si de platos se tratasen.
-Lo has matado.-Susurra quebrada, señalando al hombre del suelo y mirando a Justin como si él se hubiera convertido de repente en una criatura de cuentos de terror y estuviese dispuesto a matarla a ella también.
-Oye escúchame.-Empieza a hablar Justin acercándose a ella.
-No.-Exclama Vanessa alzando sus manos en el aire.-No me toques.
-Ese tipo había intentando matarte hace dos días si mal no recuerdo.-Dice Justin defendiéndose.-Por favor.
Da otro paso más con la mano hacia adelante, pero ella se aleja inténtanos reprimir un sollozo. Esto va a ser la cosa más jodida que he visto nunca digo en mi interior, suspirando me voy al lado de mis tres chicos que se miran entre ellos sin saber que hacer para ayudar a nuestro compañero o a la chica.
-Vanessa.-Reclama Justin.
-¡No me toques!-Grita.- ¡Eres un asesino! Quiero irme a casa con Debi, no quiero estar aquí más esto ha sido un error, no debería haber ido a esa sesión fotográfica y tu no deberías haberme acompañado a casa.
-¡Y tú no deberías haber venido aquí metiendo tus narices en donde no te llaman!-Exclama Justin exasperado. 
Si ella le dice algo más, esto podría salir realmente mal, pienso. En ese momento, todos empezamos a oír sonidos de sirena de policía y ambulancia viniendo hacia nuestro lugar, seguramente la explosión habrá alarmado a algunos vecinos que preocupados han llamado para que vengan a ver lo que ha ocurrido. No podemos quedarnos mucho más aquí.
-Vamos Vanessa.-Dice Ryan abriéndose paso.-Te llevaremos a casa.
Con sumo cuidado se acerca a ella, como no se aparta la coge en volandas lo más rápido que puede antes de que se arrepienta de esa decisión y la lleva hasta el coche que está aparcado algunos pasos más lejos de nosotros. Todos en silencio le seguimos, como podemos entramos en el vehículo y Justin se sienta en la parte de adelante para conducir. Por supuesto nadie habla, solo se pueden escuchar los sollozos de Vanessa angustiados y su respiración entre cortada, deprimente.
-NARRA VANESSA BRITT-
Dios mío, él ha matado a un hombre sin mostrar sentimiento alguno, lo ha disparado mirándolo a los ojos completamente consciente de lo que hacía, ¡incluso ha bromeado! No puedo estar con una persona así, es un asesino. Estacionamos frente la casa de Melanie y bajamos todos en silencio, en cuanto pongo un pie en el frio suelo corro hasta la puerta de entrada. Apenas llevo una camiseta fina de tirantes con los pantalones de pijama, sólo quería seguir a Justin para ver que se traía entre manos sin mucho menos pensar esto. Enseguida Chaz corre a abrir la puerta dejándome paso, le susurro un amable gracias y entro a dentro, sabiendo perfectamente que Justin está detrás de mí.
-Déjame en paz.-Grito.
-¡Solo quiero explicarte!
-¡Que me dejes!
Llego hasta mi habitación, bueno, en la que de momento estoy durmiendo, y cierro de un portazo. Son las dos y media de la madrugada, me muero de sueño y mis ojos se sienten como si de un momento a otro fueran a explotar, igual que mi cabeza. Entro adentro de las sabanas y me tapo hasta la cabeza, sólo quiero salir de esta jodida realidad que me está volviendo completamente loca y desquiciada, pero lo único que consigo es dormirme tras un buen tiempo de llanto.
Mierda. Mi puerta se está abriendo, quiero girarme pero estoy tan cansada que apenas tengo fuerza y mis ojos parecen estar pegados pues cuando intento abrirlos lo único que consigo es que me ardan, seguramente de llorar. Oigo un susurro, aún medio dormida escucho atenta.
-¿Seguro que no te va a matar?-Dice una chica, Melanie seguramente.
-Tendría razones para ello.-Suspira Justin, si, es él.-Buenas noches.
-Que descanses, mañana tienes un concierto y tienes que estar al cien por cien.

Se despiden y luego oigo el gruñido de la puerta mientras se cierra. Oh mierda, percibo como Justin se acerca hasta mí y se sienta en el lado de la cama, quita sus zapatillas y luego creo que sus pantalones. Me ruborizo completamente, suerte que estamos a oscuras y él cree que ahora mismo duermo plácidamente. Abre el otro lado de la cama soltando otro lánguido suspiro y entra en ella cuidadosamente, seguidamente noto algo agarrándome por la cintura, son sus manos, esto se siente bien. Quiero echarlo, decirle que se aleje de mí porque es un asesino pero en mi interior sé que no es así, que quiero que se quede aquí y yo quiero también quedarme, pero era un asesino, había matado a un hombre y lo único que yo podía hacer era alejarme. Volver con Debi a casa, seguir haciendo fotos a los pájaros y dejar todo esto. Pero siendo realistas, yo no era capaz si de alejarme de Justin ni olvidarme de él, ¿Qué me estaba haciendo?
--------------------------------------------------------------------
Ale, yasta yasta amigos asdfgashfjkal espero que os haya gustau y todo ese rollo ya sabeis. Os tengo que decir una cosa, estoy empezando a escribir una novela para cuando termine esta, lo que pasa que no sé si hacerla de Justin o inventarme un nombre ¿sabeis lo que os digo? entonces, he puesto como una encuesta arriba que teneis que votar sobre si quereis que sea sobre Justin o no, ¿vaaaaaaaaaaaaaale? y pos eso era todo. Muchisisisimas gracias por leer, cada vez son más visitas y lo aprecio muchisimo enserio.
¡Un besazo!
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE ARRIBA DEL CAPITULO. GRACIAS.

20 de agosto de 2013

Capitulo 21.-{Let me love you}


RT AQUI PARA EL CAPITULO POR FAVOR, ES PARA SABER YO QUIEN LEE LA NOVELA Y SI MERECE LA PENA SEGUIRLA, CADA CAPITULO ES UN RT DISTINTO:
*Recapitulando*
-Y desde ahí he estado torturándome dia a día pensando que fue mi culpa, llorando en silencio a cada noche y ahora él vuelve, después de dos años ha vuelto, quiere hacer daño, quiere hundirme más de lo que estoy.
Quería seguir hablando pero le corté porque sus ojos empezaron a aguarse, nublando esa mirada perdida y triste.
-Eh tranquilo.-Le digo, posando mi mano en su hombro.-No pasa nada.
Le miré intentando descifrar algo en su expresión, a lo mejor no debía de habérmelo contado porque era bastante personal y yo bueno, ¿de qué le conocía? Sólo llevábamos tres meses de amistad que tampoco era exactamente eso. Me acerco a él y le miro ladeando la cabeza intentando contagiarle una pequeña sonrisa, que tiene algo de éxito, y luego, le apretó fuertemente con mis delgaduchos brazos sintiendo su dolor, cómo si lo que me acabase de contar estuviera sucediendo ahora mismo. Esta era la otra cara de Justin Bieber.
Capitulo 21.-{Let me love you}
Nos separamos de aquel abrazo y me mira, luego baja la vista a mi camiseta, bueno la suya, y después a mi pierna herida que está sangrando un poco, enseguida vuelve a subir la vista hacia mis ojos y le miro ladeando la cabeza, aún corren algunas lágrimas por sus mejillas, aunque trata de ocultarlas limpiándose rápidamente con el dorso de la mano. A mi también se me han escapado varias lagrimas de los ojos pero las dejo ahí corriendo por mi cara hasta la base de la garganta.
-¿Quieres ver una foto de ella?-Me pregunta pasado unos minutos.
Asiento con la cabeza emocionada, de verdad me gustaría ver detenidamente quien era esa chica que le robó el corazón de tal forma a Justin. Se levanta rápidamente dirigiéndose a su cartera que reposa sobra la mesa al lado de unos libros, la coge abriéndola y saca de ella la fotografía, luego vuelve hasta mi lado poniéndose en la misma posición que antes. Emocionado me tiende el papel con cuidado mostrándome el rostro de la chica.
-¡Vaya!-Exclamo.
No sé lo que me sorprende más, si la foto es enorme para llevarla en una cartera tan pequeña o que es exactamente igual que yo. La miro detenidamente ignorando a Justin, la nariz es totalmente semejante a la mía, ese hoyuelo al sonreír que tenia Sandy en la foto también lo tenía yo, sus ojos eran azules a diferencia de los míos que eran marrones y su pelo era rubio mientras que el mío era castaño claro, pero por lo demás era completamente yo, toda aquella expresión en la cara era mía.
-Se parece tanto a mi…-Murmuro, casi asustada.
-Si.-Dice.-Me di cuenta el primer día que te vi, por un momento pensé que eras ella con una peluca y lentillas de color, pero era imposible.
Alargó la mano para retirarme la fotografía pero yo la retuve examinándola un poco más sacando algunos rasgos más que se parecieran a los míos, finalmente después de algunos minutos transcurridos decidí dársela pues Justin se estaba ya desesperando un poco. Le dediqué una sonrisa por haberme mostrado la foto y luego después de que la hubiera guardado, empezó a curar mi pierna que estaba herida con el máximo cuidado y delicadeza posible.
-Bien pues ya está.-Dice terminando de liar una venda para tapar el corte.-Y no has llorado.
-No soy tan niña ni tan sensible.-Le digo incorporándome un poco en la cama, apoyando la cabeza en el cabezal. Teniendo a Justin justo enfrente de mi sentado.-Tú en cambio si que te quejaste las dos veces que te curé.
-Claro.-Bufa.-Imaginaciones tuyas, venga nena a dormir.
Empiezo a reírme, quiere acabar la conversación porque sabe que yo tengo razón y es tan divertido cuando intenta parecer serio que me provoca risa, se levanta de donde está sentado y me tapa con la manta hasta un poco más arriba del pecho, luego se agacha y besa mi frente.
-Buenas noches.-Se despide.
-Hasta mañana Justin.
Me gustaría que se quedase un rato más conmigo hablando, riendo o animándome, pero realmente estoy demasiado cansada para tener los ojos abiertos más tiempo así que en cuanto Justin sale por la puerta apagando las luces caigo rendida, adentrando en un profundo sueño…
Vaya, de repente estoy sintiendo como un tremendo aire golpeando en mi cara realmente molestándome. Abro los ojos de golpe haciendo que un foco de luz me ciegue por unos pocos segundos, luego cuando me adapto a la claridad puedo divisar a lo lejos a una chica con una larga melena rubia cayéndole en cascada por la espalda, apenas tendría unos cinco o seis años. Está acompañada por dos personas más altas que ella que parecen ser sus padres puesto que el señor la está estrechando entre sus brazos. Miro hacia el suelo, es césped, estoy en algo así como un prado bastante bonito por cierto. Una tercera persona se acerca donde está aquella familia y les habla, no sé porque pero tengo la necesidad de acercarme y a pesar de que siempre he sido una persona tímida lo hago. Por un momento creo que estoy teniendo alucinaciones, pero si no me equivoco aquellos que están sosteniendo a la niña rubia de sonrisa perfecta son mis padres, sonrío ampliamente y corro hasta ellos.
-¡Papa! ¡Mama!-Los llamo.
Pero parece que no me oyen, me planto enfrente de ellos y es como si me tratase de un fantasma porque ni siquiera dirigen la mirada hacia mí. De repente todo se vuelve gris, frío y aquel prado es sustituido por un montón de árboles secos y cuervos volando en todas direcciones como siguiendo algo. Mis padres le están dando al hombre que hay delante de ellos la niña que hace un minuto estrechaban entre sus brazos, la pequeña llora desconsoladamente pero luego por arte de magia se calla. Dirijo mi vista al hombre al que ahora tiene a esta chica en sus brazos, se acerca al oído lentamente y le susurra:
“-A partir de ahora no eres Sandy Britt, ahora eres Sandy Bennet.”
-Vanessa, Vanessa, Vanesa joder.-Alguien me zarandea.- ¡Vane!
Despierto. OH dios mío era sólo un suelo horrible. Miro a Justin que está sobre mi con sus manos apoyadas cada uno en mis hombros, también me doy cuenta de que lleva el torso al descubierto.
-¿Qué pasa?-Le pregunto.
-Estabas gritando.-Se aparta de mi un poco.-Joder nena, me habías asustado.
-Lo siento, una pesadilla.-Digo disculpándome.
-¿Qué era?-Pregunta curioso.
-Eh pues.-Me rasco la cabeza.-Unos pájaros me picoteaban por todas partes.
Le miento, y parece creérselo porque no dice nada más. Si le contaba que había soñado que Sandy era mi hermana  y que mis padres se la habían dado a un hombre antes de que yo naciese por eso nunca había sabido de su existencia, posiblemente se enfadaría tanto que no me dejaría volver a hablarle.
-¿Quieres que me quede con tigo?-Pregunta, al ver que me he sumergido en mis pensamientos.
Asiento con la cabeza rápidamente, en realidad deseaba que me preguntase eso. Evitando que yo me mueva, Justin se coloca a mi lado poniendo uno de sus brazos alrededor de mi cuerpo para que coloque mi cabeza en su pecho. Y así lo hago.
Al día siguiente, para cuando despierto me encuentro completamente sola en la habitación a excepción de varios peluches desperdigados por ahí. Me levanto y como no tengo nada aquí en casa de la amiga de Justin, conforme voy vestida bajo hasta abajo ignorando el fuerte dolor en mi pierna, donde me encuentro a todos que están viendo la televisión atentos como si estuviesen anunciando una noticia de importancia.
-Buenos días.-Los saludo con una sonrisa, incluso a Melanie.
-¿Qué hay preciosa?-Me responde Chaz primeramente.
-Bien, gracias.-Le dedico una tímida sonrisa.
En cuanto Justin vuelve la vista hacia mi se levanta de donde está viniendo a mi, me quedo extrañada al principio pero luego aún más cuando agarra mis dos manos con las suyas entrelazando nuestros dedos, después se inclina y besa mi mejilla que enseguida se pone colorada. No sé si es porque estamos así delante de todos los amigos de Justin o porque él acaba de hacer eso y estábamos tan cerca que sentía su aliento en mi cara y nuestras narices casi se rozaban.
-¿Cómo estás?-Me pregunta con tono preocupado.-Anoche cuando te dormiste se te abrió la herida pero te la curé, tranquila.
-Estoy mejor.-Le sonrío.- ¿Enserio? No me enteré.
-De eso se trataba nena, me alegro.
Se inclina de nuevo pero esta vez besa la base de mi garganta, luego se aparta desliando nuestros dedos y vuelve a sentarse justo donde estaba con una risilla en la cara. Todos los demás se miran entre ellos y puedo oír como sueltan una divertida carcajada. El muy estupido de Justin ha hecho eso para reírse de mi y yo había caído en  el anzuelo como un pez.
-Iré a desayunar.-Digo volteando los ojos.
-Te acompaño.-Me dice Melanie levantándose del sofá.-No sabrás donde están las cosas.
En parte era verdad puesto que estábamos en su casa, me encojo de hombros dejando que ella vaya delante y me limito a seguirla por detrás en silencio. Cuando llegamos a la cocina Melanie me da una taza junto a un cartón de leche y coloca una caja de cereales en la mesa sin dirigirme ni una palabra. Yo tampoco le digo nada, me siento en una de las sillas y vierto la leche en aquella taza blanca, luego le añado un puñado de cereales ignorando a Melanie que no para de pasearse a mis espaldas.
-Vale, ya está bien.-Exclama dando un golpe seco en la mesa, justo a mi lado.-Tú y yo tenemos que hablar seriamente, enserio.
Agarra una silla y se sienta en ella, quedando enfrente de mí cara a cara. Con la mirada totalmente seria me formula la siguiente pregunta:
-¿A ti te gusta Justin?
-¡¿Qué?!-Exclamo, aunque no muy fuerte para que no me oigan allá afuera.-No, solo es mi amigo, nada más.
-Pero, ¿tú sabes lo que él siente por ti?-Vuelve a preguntar, esta vez con un tono más calmado que el anterior.
-Lo mismo que siento yo.-Me encojo de hombros, esto es demasiado incomodo.
Nerviosa, sorbo un poco de mi taza mientras Melanie analiza cada gesto que hago como si de ahí pudiera sacar alguna conclusión.
-¿Sabes? Justin dijo exactamente lo mismo cuando se lo pregunté.-Dice.-Pero yo sé que es mentira y que los dos os queréis más de lo que os podéis imaginar.
-Oye, lo siento si soy brusca pero no creo que te debas de meter en cosas que no te incumben.
-¿Perdona?-Exclama algo furiosa.- ¿Y tú que? ¿Acaso tienes idea de donde te estás metiendo? ¿Acaso sabes lo que es Justin aparte de un cantante que se dedica a grabar disco y hacer Tours mundiales? Perdona niña, pero la que te estás metiendo en cosas que no te incumben eres tú y solo tú, y solo te lo voy a decir una vez ¿entendido?
Trago saliva, ahora Melanie se ha levantado de la silla y se ha acercado a mí de una manera totalmente amenazadora.
-Yo he estado con Justin desde que Sandy falleció y nunca se ha comportado así con ninguna chica.-Dice.-Más te vale que no estropees las cosas o te cortaré ese precioso cuello.
Dicho eso, no me deja siquiera decirle nada más, -aunque de todos modos no tenia intención de hacerlo-, baja el pie de la silla donde lo había apoyado para amenazarme de esa manea y sale de la cocina dejándome completamente sola, confundida, perpleja y hecha totalmente un lío. ¿De verdad podría yo gustarle a Justin? Es decir, nunca lo había visto de ese modo desde que lo conocí y prácticamente era imposible que sucediera.
Cuando me termino el tazón de leche salgo de la cocina dejando todo completamente recogido y Justin me espera cambiado completamente de ropa, con una gorra tapándole la frente y unas gafas de sol enormes. No puedo evitar reírme, olvidándome de lo que acababa de pasar con Melanie.
-¿Y eso?-Le pregunto entre risas.
-Nos vamos al zoo, tú y yo.-Dice divertido.
Como era de esperar no iba a rechazarlo así que sin más tiempo que perder asiento con la cabeza aceptando su invitación. Melanie se muestra amable con migo dejándome ropa suya para que me ponga, ya que la mía está en la otra casa y no tengo ninguna. Una vez que estoy arreglada, lo que me lleva casi una hora, Justin y yo salimos por la puerta sin que nadie reconozca que el chico que va a mi lado es el famoso cantante mundialmente famoso, cogemos su coche ya que el zoo al que vamos a ir está lejos de la casa y cuando llegamos, la chica de las taquillas reconoce a Justin así que nos regala las entradas a cambio de que mi amigo se tomara una foto con ella. Una vez que lo hace eso, pasamos a dentro donde lo primero que vemos son una pareja de monos saltando de un árbol a otro, Justin que  está a mi lado cogiendo mi mano me suela y corre hacia el cristal donde se encuentran los animales que anteriormente he mencionado.
-Siempre he querido uno.-Dice suspirando.-Pero pequeño.
-Son graciosos.-Le digo riendo.
Asiente con la cabeza y comenzamos a andar de nuevo dejando a los monos a nuestras espaldas jugando, nos paramos cuando llegamos a los osos panda que me encantan y estamos allí un buen rato, luego andamos hasta unos koalas, después vamos a ver las jirafas y luego las cebras, así hasta recorrernos todo el zoológico en unas tres horas más o menos. A eso de las dos de la tarde paramos para comer y luego vamos a ver un espectáculo de delfines; nadie parece darse cuenta de que Justin está allí puesto que ninguna persona que le ve nos para, esas gafas enormes con la gorra tapaban prácticamente toda su cara y bueno, yo había salido varias veces en las noticias junto a él pero nadie se había percatado de ello. Cuando llegamos paseando por una caseta de allí veo un peluche de oso panda enorme que me encanta al instante, Justin se percata de que lo estoy mirando y me estrecha la mano.
-¿Te gusta?
-Sí, es precioso.-Le digo mostrando una sonrisa.
-Ven, te lo sacaré.
Tira de mi mano y nos acercamos a la caseta, para conseguir el peluche hay que encestar tres pelotas en unos aros que por supuesto, son más pequeños que la bola y era imposible poder colarla. Pero bueno, aún habérselo avisado a Justin él decide ignorarme y probar. Le da el dinero a la señora y tira la primera pelota, fallando. Coge la otra y no consigue encestar al igual que con la tercera.
-No pasa nada.-Le digo.
-¿Qué no?-Exclama.-Señora, deme las tres pelotas de nuevo.
Y le tiende otro billete de dólar, yo solo puedo reírme al ver la insistencia que tiene por ganar aquel peluche para mí. Vuelve a tirar de nuevo fallando en todos los tiros, y de nuevo le da más dinero para seguir jugando, así unas cuatro veces más.
-Oye Justin dejémoslo ya ¿si?-Le digo agarrándole el brazo.
-¿Estás de broma?-Dice con una risa.-Pienso colar esas tres putas pelotas cueste lo que cueste nena.
Negando con la cabeza le dejo, hasta que vuelve a perder otras tres veces más y ya desesperado, con la vena hinchada en el cuello decide dejarlo por fin. Suspiro aliviada.
-Mire.-Le dice Justin a la mujer sacándole varios billetes del bolsillo, dejándonos a mí y a la del puesto con la boca abierta.-Tome el dinero y deme el puto peluche por favor.
-Oh.-Exclama.-Claro señor.
Agarra el dinero rápidamente y le da el oso panda a Justin, luego yo le doy las gracias a la mujer y esta me las devuelve, claro chica si te habrás forrado con nosotros, pienso. Ruedo los ojos mientras nos alejamos y cojo mi peluche.
-Gracias Biebs.-Me pongo de puntillas de beso su mejilla.
-De nada.-Sonríe y me agarra fuertemente por la cintura.-Te…quiero.
Vuelvo la cabeza, ¿enserio acaba de decir lo que creo que he oído? Creo que el corazón se me ha salido del pecho, ha ido a la luna dando dos vueltas y ha vuelto hacia mi otra vez, ¿me ha dicho que me quiere? Bueno, como amigos claro, pero nunca me había dicho eso por lo que me sorprende. Y no me he enrojecido, le sonrío mostrándole mis blanquecinos y delineados dientes, aferrándome un poco más a él. Cualquiera podría pensar que éramos una pareja.
-Yo también.
--------------------------------------------------------------------
Virhensita lo que me ha costado escribir el capitulo, espero que os haya gustado, he puesto una foto de Demi y Justin porque hoy es el cumpleaños de adgashgjkl Demi. Por cierto tambien es el mio oh si *mini baile de 5 segundos*
Bueno no me enrollo más, lo ultimo que os digo es que a lo mejor cambio la dirección del blog y me gustaria que me pusieseis en un comentario como os gustaria que fuera ¿si? a lo mejor no la cambio, pero por si acaso. Eso era todo. ¡UN BESAZO!
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE ARRIBA DEL CAPITULO. GRACIAS.

11 de agosto de 2013

Capitulo 20.-{Let me love you}


RT AQUI PARA EL CAPITULO POR FAVOR, ES PARA SABER YO QUIEN LEE LA NOVELA Y SI MERECE LA PENA SEGUIRLA, CADA CAPITULO ES UN RT DISTINTO:
*Recapitulando*
-¿Por qué han hecho esto?-Pregunto cómo puedo.- ¿Que quieren?
-Te lo explicaré.-Suspira.-Pero más adelante, ahora necesitas descansar.
-No, quiero saberlo ahora.-Exijo incorporándome en la cama.-Justin, por favor.
Mis ojos comienzan a aguarse, han estado aguantando todo el día pero ya no pueden más y las lágrimas empiezan a salir rápidamente junto a unos sollozos, no entiendo por qué esto me está pasando a mi cuando no he hecho nada. Justin me abraza fuertemente.
-Deja de llorar.-Pide.- ¿Quieres saber por qué ha sucedido todo esto?
-Sí, lo necesito.-Le digo, sincera.
Nos separamos, él se quita las zapatillas para ponerse cómodo con las piernas cruzadas frente a mí y así, con un último suspiro y un beso en la frente, empieza a relatarme toda su historia desde el principio. De cómo ha llegado a pasar esto. Y yo escucho atenta.
Capitulo 20.-{Let me love you}
-NARRA JUSTIN-
||Diciembre de hace unos años. Navidad.||
Me disponía a salir del coche de policía, habíamos estado buscando a Sandy, mi novia, durante cinco días seguidos sin parar y me habían mandado a casa para descansar un poco. Cuando llegué mama estaba quitando el árbol de Navidad, porque todo se había roto y ya no había nada que celebrar, nada por lo que sonreír el día de año nuevo o algo por lo que reír.
-¿Hay noticias?-Preguntó.
-No.-Le dije seco.-Sigue desaparecida.
Intenté reprimir las lágrimas pero me fue imposible, me desbordé, caí al suelo de rodillas y comencé a llorar a gritar y a darle puñetazos a la madera que había debajo de mí, ya no tenía ningún motivo por el cual salir adelante. Había prometido a Sandy que nunca la iba a dejar ir, que la iba a proteger con todas mis fuerzas, que nada ni nadie le haría daño porque yo iba a estar ahí para entre ponerme entre una bala y ella pero había fracasado en todo eso, porque ella había desaparecido, no estaba en ningún sitio, nadie la había visto desde aquel día 25 de este mes y ya estábamos a 31, ¿qué esperanzas me podrían quedar de que siguiera viva?
-Cariño, vete a la cama y relájate un poco ¿si?-Me dijo mi madre, sacando todas sus fuerzas para levantarme.
En ese momento, deseé que estuviera aquí mi padre y mis abuelos pero no era así, ellos estaban ayudando a la policía a buscar como podían. Todos estaban siendo generosos, incluso mis Fans de alguna forma colaboraban también porque veían que me derrumbaba por momentos. Me levanté del suelo final mente y dándole un abrazo a mi madre por varios minutos corrí hasta mi habitación con las esperanzas rozando el suelo de que ya nada iba a salir bien, encima para rematar una foto en la que salíamos ella y yo sentados en un prado riéndonos, planeando nuestro futuro aún siendo tan jóvenes, rozando nuestras narices y sin ninguna preocupación. Y ahora no había nada. Miré su regalo, estaba encima de la mesita de noche envuelto en una caja azul marino con puntos rosas que yo había pegado porque sabia que le encantaba la mezcla de esos dos colores, y en su interior había un anillo precioso que se lo daría este día treinta y uno mostrándole todo mi amor y dejándole claro que ella era la única, nadie podría remplazarla jamás.
-Justin.-Me llamó mi madre, asomando una porción de su cabeza por la puerta.-Tienes una llamada, no sé quien es pero preguntan por ti.
Una luz se enciende en mi interior, esa poca esperanza que aun residía en lo más hondo de mi corazón había salido de nuevo, rápidamente cogí el móvil sin ni siquiera observar el numero, sólo esperaba buenas noticias. Mamá se fue cerrando la puerta para darme así un poco de privacidad, no sin antes besar mi mejilla fuertemente, ella estaba sufriendo de verme a mi así porque sabía que aunque intentara poner una sonrisa estaba muriéndome interiormente.
-¿Si?-Pregunté.
-¡Justin!-Exclamó una voz conocida para mi-¿Dónde estás?
-En mi casa.-Le respondí tranquilo.-Andrew tío, ¿qué ocurre?
-La he encontrado.-Me dijo.-A Sandy, estamos cerca de la avenida Fox por el estanque.
rápidamente en mi cerebro se procesaron muchas cosas a la vez en cuestión de milisegundos, pero las suficientes para que sin pensar mucho más, tirase el móvil al suelo sin colgar la llamada y saliese corriendo ignorando las preguntas de mi madre, su desesperación, el frío del Invierno, los niños mirándome mientras corría por las calles mojándome la cara de lágrimas, a esta altura me daba igual todo lo que pudiera pasar, sólo quería verla y abrazarla con todas mis fuerzas, darle un beso en los labios y susurrarle que todo iba a estar bien porque era mi pequeña, mi favorite girl, mi common denominator, y que íbamos a estar siempre justos. Conforme iba aproximándome al parque, todo se iba tornando de un color más oscuro y tétrico, estaba completamente vacío, sólo se escuchaba el gemido de los columpios balancearse con el aire que corría.
-¿Andrew?-Grité.-Amigo, ¿estás ahí?
Las piernas ya me flaqueaban un poco debido a la poca energía que poseía mi cuerpo pero yo estaba sacando fuerza de todos los rincones, empecé a recorrer el parque inspeccionando cada milímetro cuadrado, buscando hasta debajo de los bancos y por arriba, metiendo mi cabeza en un pequeño pozo que había pero allí sólo estaba yo. O eso me parecía hasta que escuché prácticamente en mi nuca una respiración acelerada y asustada. Me volví y entonces lo ví, Andrew estaba delante de mi con un cuchillo pequeño pero afilado en la garganta de mi novia casi cortándole el cuello. Juro que en ese momento la sangre se me congeló, no sabía que hacer ni que decir para que dejara el arma, él era mi amigo ¿Por qué hacia esto? Le miré totalmente confundido y desesperado, con la bilis subiendo por mi garganta.
-¿Qué pasa Bieber?-Dijo.- ¿Ahora ya no eres tan valiente?
Apretó su agarre contra ella haciéndola gritar, aunque apenas se oyó pues tenia la voz totalmente ronca.
-¿Por qué haces esto man?-Le pregunté.-Suéltala, enserio.
-Siempre me has tenido como segundo plato.-Empezó a decir.-Éramos un grupo y la puta de tu novia ha jodido todo, ¿sabes como están todos nuestros amigos? Si, muertos y sólo quedáis tú, ella y yo.
-Estás loco tío.-Le dije, avanzando lentamente hacia el.-Por favor, suéltala.
Miré a Sandy a los ojos, llenos de dolor, tristeza, rabia y llanto, no podía acercarme a ella porque la mataría y no tendría ninguna consideración. Y todo esto era mi culpa.
-Sólo si me das cien millones de dólares.-Dijo, con la voz pausada.
-¡No tengo ese dinero!-Exclamé-Y tú lo sabes.
-Que pena.
Se encogió de hombros y con una risa en la cara, apretó el cuchillo en la garganta de Sandy cortándola, haciendo que largas gotas de sangre le bajasen por el pecho. No pude controlarme, salté hacia Andrew para que dejara e hacerle daño a mi novia pero fue en vano, incluso peor porqué recibí un corte en la frente cuando impacte sobre él y bueno, lo ultimó que pude oír fueron los gritos ahogados de Sandy pidiendo ayuda, a Andrew riéndose histéricamente y luego, perdí totalmente el conocimiento tras impactar con el duro suelo dándome un golpe en la cabeza.
Después de varios días desperté en el hospital totalmente desorientado sin prácticamente acordarme mucho de lo sucedido, mi madre estaba durmiendo en una de las sillas con las ojeras sobresaliendo por debajo de sus ojos, había varias flores al lado de la mesa junto con un vaso de agua y algunas cartas. Intenté alargar el brazo pero un fuerte dolor me recorrió todo el cuerpo, estaba conectado a un montón de maquinas y sueros que me impedían cualquier tipo de movilidad, así que simplemente volví a colorar mi brazo en la posición que anteriormente estaba.
-¿Mamá?-Pregunté llamándola en un inaudible sonido.
Milagrosamente lo escuchó y abrió los ojos totalmente sorprendida, emocionada y desesperada; corrió hacia mi con cuidado de no tocarme mucho aunque en el fondo quería apretarme entre sus brazos, pero igual no lo hizo, sólo se limito a apretar el botón rojo para avisar a los médicos que vinieron en un segundo a revisar todos los aparatos a los que estaba conectado, mis constantes vitales y demás.
-Señor Bieber, está usted sano como una manzana.-Me dijo el medico.-Pero tiene varias costillas rotas, contusión en la cabeza y varios moretones.
-¿Enserio?-Pregunté.-Vaya, no me acuerdo.
-Recuperara poco a poco la memoria señor, sufrió un fuerte golpe.
Asentí levemente con la cabeza aun dolorida y me recosté en la camilla cerrando lo ojos, no sabía ni siquiera que día era pero en mi mente se estaban formando un cúmulo de cosas que habían pasado recientemente llenándome completamente de una serie de acontecimientos horribles. Abrí los ojos inmediatamente.
-¡¿Dónde está Sandy?!-Pregunté, exaltado.- ¡¿Dónde está joder?!
-Cielo.-Acudió rápidamente mi madre a mi lado.-Descansa ¿vale?
-No mamá.-Noté la mirada rota en sus ojos.-Dímelo por favor.
Después de mirarme detenidamente, intentando buscar alguna excusa, decidió decírmelo.
-Estaba en esta misma planta enfrente de tu habitación.-Me dijo lentamente, agachando la cabeza-Se la han llevado esta mañana, ha fallecido Justin.
Y ahí, me di cuenta de que todos mis sueños habían muerto con ella, nunca antes me había sentido tan desbastado y de alguna forma roto. No sabía ni siquera que cara poner, estaba tan sorprendido que lo único que salio de mi fueron lágrimas silenciosas que mi madre recogía con sus pulgares.
-Los policías encontraron una carta de ella en una cabaña donde estuvo retenida.-Me dijo, sacando un papel doblado de su bolsillo.-Ten.
No perdí más tiempo, comencé a leerla con la vista nublada de las lágrimas.
"Querido Justin, posiblemente no se si leerás esto o quien lo leerá o si probablemente llegareis a encontrar esta pequeña carta pero aún mantengo la esperanza de que la puedas leer. Me imagino como debes estar ahora, buscándome como un loco, llorando toda la noche y negando que lo hayas hecho porque eres un hombre, y todo por mi culpa. No te hice caso cuando me dijiste aquel 25 que me quedara un poco más en tu casa después de que hiciéramos el amor, me fui y él me cogió. Siempre me has enseñado a ser positiva, a ser una gran guerrera y pelear siempre por lo que quieres; lo único que deseo ahora mismo es estar a tu lado pero no sé si voy a poder estarlo de nuevo Justin, sé que voy a morir, no hay otra salida. Pero ¿sabes? Si muero, moriré contenta de saber que a la ultima persona a la que vi fue a ti y que lo ultimo que te dije fue te quiero. Mi amor, no te preocupes por nada, ojala que me equivoque y salga de esta pero si no, voy a estar con tigo desde el cielo protegiéndote de que no te pase nada malo. Gracias por darme los tres últimos mejores años de mi vida, no llores cuando leas esta nota, sólo sonríe por mí. No sé cuando encontraras esto pero si estoy a tu lado te daré un beso al terminar la última palabra, pero si no es así, bajaré del cielo y sostendré tu mano, limpiaré tus lágrimas y besaré tu frente aunque no me sientas. Recuerda que dijimos que éramos un infinito, para siempre. Sandy.”
A los dos días me dieron el alta a mi, los padres de Sandy no querían verme pero aún así me permitieron ir a su entierro y dejarle un ramo de rosas blancas que le encantaban a ella en su lapida. Luego volví a casa, subí a la terraza y saqué una carta que había escrito yo mismo en el hospital junto a un mechero rojo, la alcé en el aire no sin antes besarla y acerqué el fuego que salía de aquel artilugio quemando el papel poco a poco, llevándose el aire las pequeñas partículas de la carta ahora hecha cenizas recordando aquello de: "Cuando alguien desaparece de tu vida, puede que no vayas a volver a ver a esa persona nunca más, o si podrás decirle todas las cosas que te quedan, que te gustaría decirle. Coges papel y lápiz y escribes una carta. Que puede ser eterna o puede ser una palabra. Se la escribes a esa persona que se fue, pero no, no la mandas, la doblas y la acercas a una llama y la quemas. Se la lleva el viento y así el dolor no se te queda tan dentro."
Y después de ese día, me encerré en mi cuarto sin hacer absolutamente nada, mi madre se pasaba prácticamente todas las mañanas durmiendo hasta pasadas unas semanas que se empezó a recuperar, también había conseguido reunir algo de dinero cantando para dárselo a los padres de Sandy aunque así eso no apagaría su dolor, yo en cambio en vez de ir a mejor fui totalmente a peor. Sólo querías salir de este mundo de mierda, desconectar todo lo posible y prácticamente morir interiormente más de lo que ya estaba; comencé a fumar, drogarme y beber, también empecé a tatuar varias partes de mi cuerpo, a salir de fiesta para olvidar aquellos problemas e imágenes que me rondaban aún por la cabeza. En los conciertos que comencé a dar nuevamente, estaba dando todo de mi mismo pero nunca lo veía suficiente así que recurría a pastillas para no dormir, para estar más fuerte. No volví a saber nunca más de Andrew, pero juré que si alguna vez volvía a encontrármelo le iba a hacer pagar por matar a lo más preciado que tenía, por traicionarme de esa manera tan cruel…
||Nueve de agosto del 2013. Ya en el presente.||
-NARRA VANESSA BRITT-
-Y desde ahí he estado torturándome dia a día pensando que fue mi culpa, llorando en silencio a cada noche y ahora él vuelve, después de dos años ha vuelto, quiere hacer daño, quiere hundirme más de lo que estoy.
Quería seguir hablando pero le corté porque sus ojos empezaron a aguarse, nublando esa mirada perdida y triste.
-Eh tranquilo.-Le digo, posando mi mano en su hombro.-No pasa nada.

Le miré intentando descifrar algo en su expresión, a lo mejor no debía de habérmelo contado porque era bastante personal y yo bueno, ¿de qué le conocía? Sólo llevábamos tres meses de amistad que tampoco era exactamente eso. Me acerco a él y le miro ladeando la cabeza intentando contagiarle una pequeña sonrisa, que tiene algo de éxito, y luego, le apretó fuertemente con mis delgaduchos brazos sintiendo su dolor, cómo si lo que me acabase de contar estuviera sucediendo ahora mismo. Esta era la otra cara de Justin Bieber.
--------------------------------------------------------------------
Bueeeeeeeno mis ladies pues ya está el capitulo, creo que nunca había escrito algo tan triste pero en fin, espero que os haya gustado ¿si? y perdón por tardar tanto pero no estoy en mi casa, sólo voy una vez por semana o así y escribo todo en papel para luego pasarlo al ordenador pero lleva su tiempo. Ah, como veis me he cambiado el user de twitter, antes era @dreamjustindrew y ahora @smokingthepain, pa' que lo sepais. Un beso muy grande.
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE ARRIBA DEL CAPITULO. GRACIAS.

6 de agosto de 2013

"More Let me love you"





Espero que os guste, me ha costado un poquito pero bueno no sabía que hacer y me puse con esto asdghjdgk dejadme en los comentarios vuestra opinión que os lo agradecería mil.
Un Besote.

2 de agosto de 2013

Capitulo 19.-{Let me love you}

RT AQUI PARA EL CAPITULO POR FAVOR, ES PARA SABER YO QUIEN LEE LA NOVELA Y SI MERECE LA PENA SEGUIRLA, CADA CAPITULO LLEVA UN RT DISTINTO:
*Recapitulando*
Con salto subo al conducto de ventilación y coloco bien de nuevo la porción de techo que he quitado para entrar, justo oigo golpes seguidos y el sonido de disparos así que me quedo muy quieta sin moverme de arriba para no hacer ruido. El tipo derriba la puerta y entra, al ver que no estoy allí empieza a gritar cosas horribles que me hacen poner el vello de punta; cojo el móvil y lo pongo en silencio para que no suene de casualidad y me pille. Oigo sus pasos salir del baño y una vez que estoy segura de ello, voy gateando por el tubo despacio esperando encontrar alguna salida o poder estar ahí hasta que se marchara, si es que no llamaba a más tipos como él para buscarme claro.
Capitulo 19.-{Let me love you}
No sé cuánto tiempo pasa,  he estado andando por el conducto de ventilación un largo tiempo sin encontrar salida de la casa o a algún sitio donde no estuviera este hombre, que aún sigue buscándome.  Estoy algo mareada,  la herida de la pierna se me ha abierto al andar y hacer esfuerzo, así que finalmente me paro para vendar el corte. Agarro un trozo de mi camiseta e intento rasgarla pero no tengo la suficiente fuerza como para hacerlo asique me la quito entera y la ato bien fuerte a la pierna, haciéndole un nudo y quedándome en sujetador. Después de reposar un poco empiezo a seguir el tubo todo recto hasta que llego a una pequeña rendija donde puedo ver al hombre dando vueltas con el móvil pegado a la oreja hablando prácticamente en un susurro.
-He revisado todo, no está.-Dice.-No, aquí no hay nadie más...está bien... ¿ya? ¿Que hace Bieber allí?.....okay, voy hacia allá....no saldrá vivo no.... ¿la chica? posiblemente ya esté muerta...adiós.
Guarda el teléfono y sale corriendo a toda prisa, yo mientras me quedo quieta como una estatua esperando al oír el sonido de la puerta cerrarse. Cuando eso ocurre, todo mi cuerpo se relaja totalmente aunque sigo con el corazón latiendo a mil por hora, ¿qué digo? muchísimo más, esto no pasa todos los días. Bien, la mesa de la cocina me pilla justo debajo de donde esto así que sólo tengo que saltar ahí abajo con cuidado,  abro la rendija que hay hasta quitarla completamente y luego me siento dejando las piernas al aire, conforme tengo la herida voy a ver las estrellas al impactar con la madera pero no hay otra opción, aguantando la respiración y apretando los ojos hasta ver como unos puntitos, me impulso y salto, pero no calculo bien y en vez de caer en la mesa caigo al duro suelo golpeándome bastante fuerte. Reprimiendo un sollozo intento levantarme pero no puedo, seguro que se me ha roto el tobillo o algo porque me duele horrores, me hecho hacia atrás recostándome en el mueble de abajo que hace esquina y ahí me quedo esperando que pase algo, que vuelva el tío aquel y me mate o que regrese Justin y me tranquilice como sólo él sabe.
-NARRA JUSTIN-
Después de estar como dos horas charlando con Andrew sin llegar a matarnos aunque sea sorprendente llegamos a un acuerdo. El plan era que él y yo olvidamos todos los problemas del pasado, yo le daba una suma de dinero para irse a otro sitio lejos de mi y él nunca iba a volver a molestarme ni a mi ni a mi familia, nunca más.
-¿Hay trato?-Le digo a Andrew, tendiéndole la mano para cerrar nuestro acuerdo.
-Me subestimas Bieber, creía que me conocías mejor.-Dice encendiendo un cigarro.- ¿Quieres?
-No.-Le respondo seco.-Enserio, no quiero peleas sólo que me dejes en paz a mí y a Vanessa.
-Es raro en ti.-Musita.-Pelear digo, ¿desde cuándo conoces a esa chica?
-No te importa.-Le respondo ya frustrado.-Te doy el dinero y tú te vas con tus esbirros lejos de aquí.
Dicho eso, sus hombres empiezan a salir la nada colocándose en cada esquina de la sala y tapando todas las salidas posibles que hay. Mis amigos están fuera esperando por si sucediera algo y al mínimo ruido entrarían con las armas disparando a cualquiera de aquí que se interpusiera en nuestro camino.
-¿Estás seguro de que no quieres vengarte?-Dice Andrew riendo.- ¿No echas de menos a Sandy?
-Tú vas a echar de menos las piernas porque como te calles te las voy  a partir.-Amenazo.
-A veces la visito.-Dice, moviéndose de un lado a otro con las manos en los bolsillos.-Voy a su tumba, ¿tú hace cuanto que no vas? ¿Un año? ¿Dos?
-Te juro que me estoy conteniendo para no matarte.-Le respondo apretando la mandíbula, haciendo rechinar mis dientes.-Te doy el puto dinero y te vas joder.
-¿Dónde está Vanessa?-Pregunta arqueándome una ceja, mostrando una sonrisa divertida.- ¿La dejaste sola en casa Justin? 
-¿Pero qué mierda...?
Los presentes en la sala empiezan a reír junto a Andrew, algo le ha hecho a ella, saco la pistola del interior de mi pantalón y apunto justo en toda la cara de mi enemigo con los nudillos blancos de apretar mi arma con fuerza y furia. Esta vez no iba a dejarle ir.
-¡Mátame!-Grita.-Mátame y pierde más tiempo, posiblemente ahora mismo ella se esté muriendo pensando que la has dejado tirada, sola.
Intento no perder los nervios, de reojo observo que un hombre de los que custodiaban las salidas se ha movido a un lado dejado esa puerta libre. Quiero dispararle si, pero doy media vuelta dándole la espalda y hecho a correr hasta la entrada antes de que se arrepintieran y no puedes salir, de fondo oigo como Andrew ríe sin parar así que antes de dejar la sala, saco la pistola y rápidamente le disparo en la pierna esperando acertar y así lo hago. Lo último que veo es a él tirándose al suelo mientras sus hombres acuden a socorrerlos y otros vienen hacia mí rápidamente.
-¡Al coche! ¡Al coche!-Les grito a mis amigos.- ¡Arranca!
Chaz enciende el coche y prácticamente en marcha entro en el puesto de copiloto, los demás están atrás ansiosos por saber lo que ha pasado ahí dentro pero ahora sólo me da la voz para indicarle la dirección de la casa donde nos alejamos Vanessa y yo para que conduzca rápidamente hasta allí.
-Justin, ¿qué ha ocurrido?-Pregunta Melanie.
-No lo sé ¿vale?-Exclamo.-Sólo llevadme hasta casa.
-Tranquilo man.-Dice Ryan.-Apenas quedan unas manzanas.
Christian me tiende un cigarro, se lo acepto agradecido pues fumar siempre ha apagado mis humos y esperaba tranquilizarme un poco, pero es prácticamente imposible. Creo que nunca me había ido tan rápido el corazón.
-NARRA VANESSA BRITT-
Poco a poco voy recobrando la consciencia dándome cuenta de lo que pasa a mi alrededor más o menos, ya no me sangra la pierna pero posiblemente me la haya roto o algo pues no la siento. Oigo ruidos de afuera, como si estuvieran forzando la puerta y un calor horrible sube por toda mi columna vertebral mientras el miedo se apodera de mí completamente. Como no puedo levantarme para andar, comienzo a arrastrarme por el suelo hasta llegar a la despensa que hace hueco y puedo esconderme ahí con la esperanza de que no me vea. Prácticamente justo cuando entro adentro la oigo como la puerta se viene abajo y unos pasos apresurados se dirigen por el pasillo cerca de la cocina, por favor que no entre, pienso con toda mi alma.
-¿Vanessa?-Grita.-Joder, ¿dónde estás? ¿Vanessa? soy yo.
Esa voz, esa voz no es desconocida para nada vamos, esa voz ahogada pero dulce a la vez solo puede ser de una persona. Justin. Oigo otras voces de fondo que le hablan diciéndole "vámonos, esto esta vacío" y me vuelvo a agobiar, si se van estoy completamente perdida así que intento gritar pero la voz apenas es un susurro por lo tanto comienzo a hacer ruidos golpeando un poco la puerta que tengo a mi lado y parece dar efecto porque puedo percibir como él se acerca a mí.
-¿Nena?
-Aquí.-Le llamo en un susurro, agitando la mano.
-¡Oh dios mío!-Corre hasta donde estoy y se agacha de rodillas frente a mi.- ¿Estás bien? lo siento tanto.
-La pierna.-Digo señalándola con la mirada.
-Te la curaremos, tranquila.-Pasa la mano por mi frente quitando algunos mechones y luego la besa.
Me acuerdo de que no llevo camiseta, que sólo un sujetador cubre apenas mis pechos y me siento totalmente avergonzada porque él me está viendo de esta forma. Mis mejillas empiezan a enrojecer cogiendo un poco de color y no puedo evitar agachar la cabeza, Justin se da cuenta y posa una de sus manos en mis hombros.
-No pasa nada nena, te daré mi chaqueta para que te cubras e iremos a casa de una amiga ¿vale?
Asiento débilmente con la cabeza puesto que apenas tengo fuerzas, y Justin se quita su chaqueta de cuero para ponérmela por los hombros atándomela por la parte de delante sin tocarme mucho, luego me coge en volandas aprisionándome contra su pecho, mi puerto seguro. Y sale por la entrada de la cocina hasta afuera donde puedo percibir la voz de una chica y varios muchachos que se acercan a nosotros.
-Abrid el coche.-Ordena Justin.
La puerta se abre y él me deposita con cuidado en el interior del vehículo, luego los brazos de Justin que han dejado de rodearme por unos segundos vuelven a estar a mi alrededor sosteniéndome con bastante fuerza, con el coche ya en marcha alguien me agarra la pierna dolorida donde está el corte y un sollozo sale de mi garganta, no quiero llorar, no aquí delante de todos. Gimo en silencio, mientras uno de los amigos de Justin inspecciona la herida delicadamente.
-Tranquila nena.-Me susurra.-Ya vamos a llegar.
Y no miente, en unos pocos minutos estamos ya allí en la puerta de aquella casa donde al parecer íbamos a dormir esta noche. Sin tocar mis pies el suelo, entramos adentro todos en sumo silencio, yo ya no puedo más  con mi alma pero intento mantenerme despierta para poder hablar con Justin luego a solas.
-Súbela arriba.-Dice una voz femenina.-A mi habitación.
-Vale.-Asiente Justin.-Luego bajo chicos.
Biebs empieza a subir escaleras despacio ya que me lleva a mi cargada y bueno, peso un poco. Entramos a la habitación dónde un frío me recorre todo el cuerpo, seguramente la ventana estaba abierta, pero Bieber al notarlo se acerca a cerrarla aún sosteniendome. Luego Justin me deposita despacio en la cama y luego besa mi frente, quita la camiseta que rodea toda mi pierna cubriendo la herida y la sustituye por una blanca venda. Se sienta en la punta de la cama acariciándome el muslo despacio. Nuestras miradas se encuentran.
-Lo siento.-Dice.-Te he metido en demasiadas mierdas mías.
-¿Por qué han hecho esto?-Pregunto cómo puedo.- ¿Que quieren?
-Te lo explicaré.-Suspira.-Pero más adelante, ahora necesitas descansar.
-No, quiero saberlo ahora.-Exijo incorporándome en la cama.-Justin, por favor.
Mis ojos comienzan a aguarse, han estado aguantando todo el día pero ya no pueden más y las lágrimas empiezan a salir rápidamente junto a unos sollozos, no entiendo por qué esto me está pasando a mi cuando no he hecho nada. Justin me abraza fuertemente.
-Deja de llorar.-Pide.- ¿Quieres saber por qué ha sucedido todo esto?
-Sí, lo necesito.-Le digo, sincera.
Nos separamos, él se quita las zapatillas para ponerse cómodo con las piernas cruzadas frente a mí y así, con un último suspiro y un beso en la frente, empieza a relatarme toda su historia desde el principio. De cómo ha llegado a pasar esto. Y yo escucho atenta.
----------------------------------------------------------------
Bueeeeeeeeeeeeeno pues ya está, es un poco mierda el capitulo además que se ha quedado un poco corto, pero no habia mucha inspiracion y eso, en el proximo practicamente será la historia de cómo Andrew y Justin se conocieron, de una chica que ya ha sido nombrada varias veces (Sandy) y de cómo todo acabó en un segundo. Me voy a esforzar en escribirlo ¿si? bueno, un besito muy grande y gracias por leerme.
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE ARRIBA DEL CAPITULO. GRACIAS.