*Recapitulando*
Vaya, esta noche me voy a ir de fiesta con Biebs y yo no he salido nunca a un club
nocturno, por no hablar de beber, ¡en mi vida he probado el alcohol! Debi al
contrario que yo unas varias veces, pero no quiero que Justin se ria de mi por
eso así que decido no decirle nada, a lo mejor ni está a mi lado y no se
preocupa de si bebo o no. En cualquier caso, él no se puede enterar de que no
he bebido en mi vida o se reirá en mi cara. Ai la que me espera....
Capitulo 10.- {Let me love you}
Exactamente, son las once y media de la noche y me dispongo
a alisarme el pelo en el baño con la plancha, no me he arreglado mucho la
verdad, solo lo justo para ir de fiesta. Debora seguro que va despampanante y
preciosa como siempre, Justin ya esta vestido y esperándome en el sofá con sus
jeans negros, camiseta ancha negra, chaqueta de cuero y unas supras blancas,
vamos, como siempre.
Termino, guardo todo el maquillaje, accesorios y la plancha
en su lugar correspondiente y luego salgo del cuarto de baño hacia el pequeño
salón del hotel donde espera mi acompañante, cuando dirige su vista a mí una
sonrisa asoma por sus labios y se levanta. Mi vestido era algo así:
-Vas preciosa nena.-Me dice acercándose a mi.
-Gracias, tú también.
Agarra mi mano y la levanta para besar mis nudillos, me
ruborizo completamente e intento ocultarlo. En mi bolso, mi móvil comienza a
vibrar y rápidamente lo saco estando segurísima de quien es.
-Conversación telefónica-
-¿Dónde andas?-le digo a mi amiga.
Oigo música bastante alta de fondo y a gente gritando,
supongo que se ha ido directamente al club.
-Estoy en The Mint, ¿sabes cual es?-Miro a Justin, él seguro
que lo sabe.
-Si, en unos diez minutos estamos allí, espéranos en la
entrada ¿vale?
-Guay, nos vemos.
-Fin conversación telefónica-
Cojo el bolso con el móvil y le hago una señal con la cabeza
a Justin para que nos vayamos ya, lo entiende y en unos minutos estamos en la
entrada del hotel dispuestos a salir. Hay algunos paparazzis pero no muchos así
que decidimos salir por ahí esquivándolos, ¿dónde está Kenny ahora? a lo mejor
está en sus horas libres no sé. Montamos en el coche y Biebs conduce hasta el
club, que está prácticamente a las afueras de la ciudad pero el ruido se oye a
kilómetros de allí.
- ¿Dónde nos espera tu amiga? -Dice aparcando en el
estacionamiento.
- En la entrada.-Respondo nerviosa.
-¿Te pasa algo?-Carcajea. Mierda.
-No, nada.
Claro que me pasa Justin, no he bebido en mi vida pero para
que no te rías de mi me hago la guay, no te digo nada y posiblemente esta noche
tenga que beber para demostrarte que no soy una niña pero no me pasa
absolutamente anda.
-Bien, pues vamos a buscarla.
Asiento levemente y salimos del coche. De momento, nadie a
reconocido a mi amigo menos mal, nos ponemos en la cola de gente como si nada
esperando a que el grandullón de la puerta nos deje pasar y cuando por fin nos
llega nuestro turno me doy cuenta de que no he traído el carnet ni nada y que
posiblemente no me dejen entrar, tengo 17. Intento decírselo a Justin pero no
me da tiempo.
-Identificación.-Dice serio.
-Justin Bieber.-Responde él con naturalidad.-Venga Bob,
déjanos pasar.
-OH por supuesto.-Ríe.-Adelante.
Se hace un lado y pasamos, pero cuando paso por su lado me
golpea el hombro.
-Ella va con migo.-Le dice Justin al darse cuenta.
Murmura un "está bien" y me suelta. Adentro todos
están bailando locamente al son de la música y no hay ni rastro de Débora por
ningún lado, y eso que le había dicho que esperase aquí.
-¿Donde esta....
Y Justin no puede terminar la frase porque una chica de
melena negra rizada y con un cubata en la mano se acerca a nosotros sonriente,
es ella. Va con un elegante vestido asi:
-¡QUE PASA COLEGAS!-Grita para que le oigamos.-Dios tía he
tenido que coger un avión para venir y no veas lo que me ha costado pero ha valido
la pena, ¡madre mía! ah hola Bieber.
-Vamos a la barra anda.-Dice Justin riendo ante la histeria
de mi amiga y sacudiendo la cabeza.
-Hola, no he podido verte desde allí.-Señala con la cabeza
un lado de la barra.-Bailando, me llamo Steve.
-Vanessa.-Le respondo estrechándole la mano.
- ¿Quieres tomar algo? ese vaso está vacío.-Me sonrojo y
agacho la cabeza.-¿Qué dices?
-Bueno está bien.
Creo que ya no debo de tomar más, pues he perdido la cuenta
de todos los vodkas que he bebido pero por no hacerle mal voy y acepto. Tonta
de ti susurra mi subconsciente.
-aquí tienes.-Dice el rubio de Steve.
Lo miro y es un liquido azul tirando a verde que huele como
a pis de gato, lo miro dudosa, ¿y si me ha echado algo?
-¿Que es?-Le pregunto.
-Nosequé con piña, está bueno pruébalo.-Se encoge de
hombros.
Decido tomar un sorbo y cuando la bebida pasa por mi garganta
se me agrandan los ojos, ¡está delicioso de verdad! intento ir despacio pero al
final de un trago me lo termino todo, quiero más. Cuando subo mi mirada hasta
Steve que me mira divertido, ya lleva otro vaso en sus manos y me lo tiende.
-¿Te gusta?-Me grita a través de la música.
-Si, no se lo que es pero me encanta.-Exclamo bebiendo más.
Ahora suena I need your love de Ellie Goulding, mi canción
favorita; dejo el vaso en un lado de la barra y me voy a la pista a bailar un
poco. Vaya, estoy sorprendida de mi misma, yo nunca hago esto es demasiado raro
en mi, pero ¿y que? me gusta. Creo que de fondo oigo a Débora gritando
estupideces y empiezo a reír sin más, creo que es el alcohol lo que me hace ser
así, no sé.
-¿Steve?-Le llamo riendo a la vez que grito.
-Dime guapa.-Responde detrás de mi.
Me volteo para mirarle y veo sorprendida que está demasiado
cerca, casi nos separan escasos milímetros. Intento alejarme pero no puedo, su
mano está sujetando la parte superior de
mi espalda. Sonríe malicioso.
-Oye apártate.-Le pido pidiendo distancia.
-¿Por que? ¿No te gusto?-Se acerca más, si es posible.
-Mi amiga necesita que le ayude, está ebria.-Pongo como
escusa.
Echo una ojeada atrás de él y veo a Debi sobre la barra,
subida encima de un hombre-creo que es el camarero- y gritando cosas que no
llego a entender del todo ya que está demasiado lejos.
-Suéltame de verdad.-Vuelvo a pedirle amistosamente.
-Venga nena enróllate un poco.-Dice.
Me agarra por las muñecas impidiéndome movilidad y acerca su
boca a la mía, intento esquivarle pero no puedo, ya me está besando
forzosamente y arrinconándome en una pared. Pienso en darle una patada en sus
intimidades pero a lo mejor eso empeoraba las cosas, también puedo pedir ayudar
pero ¿quien me va a oír si todos están borrachos? al final intento liberar su
agarre y ¡guau! de repente ya no siento su peso sobre mi. Cuando me doy cuenta
de lo que ha pasado en realidad, lo veo en el suelo con la nariz ensangrentada,
yo no he hecho eso...
-¡Gilipollas! ¿Que coño haces?-Alguien le grita desde mi
lado.-¡Si no quiere que la toques no la tocas!
El chaval que me ha liberado de Steve le pega una patada en
el costado, luego me mira con los ojos brillosos. Ahora veo quien es con
claridad, los ojos se me han despejado. Se acerca a mi.
-¿Estas bien?-Asiento.-Vámonos, no quiero problemas.
Cojo la mano que me ha ofrecido y entrelazamos los dedos,
corremos hacia la salida lo más rápido y por el camino engancho a Débora por el
brazo que comienza a quejarse.
-¿Sois los unicornios que venís a llevarme al
arcoiris?-Musita.
-Dios cállate.-Murmuro yo.
Salimos y montamos en el coche de Justin. Una vez adentro
conduce hasta un parque y estaciona ahí; ahora siento mis tripas revolverse.
Mierda. Por supuesto mi amiga no ha parado de decir estupideces durante todo el
poco trayecto.
-Creo que voy a vomitar.-Susurro.
-¡El fuego se propaga!-Grita Debi agitando los brazos.-Vamos
a arder todos.-Comienza a llorar.
-Baja del coche rápido.-Me ordena Justin abriendo mi puerta.
Lo más ligera que puedo salgo del vehiculo y voy hasta un
banco para sentarme, nunca en mi vida pienso beber de algo que no sepa que
lleva, nunca más. Mi estomago empieza a revolverse de nuevo y esta vez no lo
puedo controlar, vomito todo lo que he tomado. Alguien sujeta mi pelo para que
no se manche, seguro que es Justin, y
una vez que he terminado me tiende un pañuelo. Muerta de la vergüenza
acepto.
- Lo siento muchísimo.-Le digo sonrojada.
-No importa, ese cabrón te estaba forzando.-Chasquea la
lengua.-Suerte que no habían cámaras, si no mañana estaríamos en todos los periódicos.
Suelto un leve suspiro y me pongo de pie.
-¿Podemos volver ya al hotel?
-Venga vamos.-Vuelve a agarrar mi mano como antes.-No quiero
dejar a tu amiga sola en mi coche ebria, capaz lo pone en marcha y se estrella
contra una farola.
Reímos los dos y entramos de nuevo al coche. Esta vez
llegamos al hotel sin paradas y en sumo silencio algo incomodo, estoy muy
cansada y casi no me siento los pies debido a los taconazos que llevo. Aguanto
un poco más hasta llegar al recibidor pero una vez allí, me desmayo y pierdo
toda la visión, lo ultimo que oigo es a Justin murmurando un "te
tengo" y a Debora quejándose de que ha tomado mucho liquido y necesita un
váter urgente. También siento que él me carga y me estrecha contra su cuerpo,
después de eso pierdo la noción y caigo en un sueño profundo...