RT AQUI PARA EL CAPITULO POR FAVOR, ES PARA SABER YO QUIEN LEE LA NOVELA Y SI MERECE LA PENA SEGUIRLA, CADA CAPITULO ES UN RT DISTINTO:
https://twitter.com/ohdarlingbiebs/status/411184185257099265
*Recapitulando*
https://twitter.com/ohdarlingbiebs/status/411184185257099265
*Recapitulando*
-Vanessa.-Susurra
Justin en mi oído.
Luego, comienzo
a verlo todo borroso y un dolor enorme me recorre todo el cuerpo. Bajo la vista
mi mano esta manchada de sangre, de mi sangre. Luego, a pesar de que Justin
intenta cogerme caigo al suelo golpeándome la cabeza fuertemente y pierdo la
visión. Solo oigo gritos, disparos, ruidos y el mundo cayéndome encima, los
latidos de mi corazón disminuyendo. Sonrío, había salvado a Justin.
Capítulo 49.- {Let me
love you}
Mis ojos,
me arden al igual que mi cabeza. Los intento abrir pero la sensación es como si
me los hubieran cosido para impedirme abrirlos, quiero gritar pero no me sale
la voz y mi cuerpo no reacciona cuando quiero levantar el brazo o la pierna.
Pero sí oigo las voces de una mujer hablando tranquilamente con un chico,
intento concentrarme para entender lo que dicen pero me es imposible. De
repente, un destello blanco me ciega y en vez de estar cayendo al vacío me
encuentro en un bosque lleno de árboles tan altos que parecen infinitos y un
cielo oscuro, lleno de nubes negras. Hay una chica joven de aproximadamente mi
edad columpiándose en un balancín y como no veo a nadie por allí decido
acercarme a ella dudosa.
-¡Hey!-La
llamo.
La
muchacha gira la cabeza mostrándome una sonrisa, tiene unos ojos color azul preciosos
y una melena rubia que le llega hasta la cintura. Se levanta del columpio para
acercarse a mí.
-¿Sabes
que hago aquí?-Le pregunto mirando alrededor.
-Te han
disparado.-Me responde balanceándose hacia delante y atrás.-Has dado tu vida
por Justin.
De
repente, un montón de imágenes pasan a la velocidad de la luz por mi cabeza
como una secuencia y comienzo a recordar absolutamente todo. Andrew me engañó
para llevarme hasta él. El chico Gabe. Melanie. La gasolinera. Justin. Andrew
quiere matar a Justin. Yo me pongo delante. Recibo el disparo. Mi corazón deja
de latir.
-¿Estoy
muerta?-Murmuro ahogándome con mis propias palabras.
La chica
de pelo rubio se queda mirándome por unos instantes sin decir nada, luego se ríe
como una colegiala y mira hacia el cielo negro, que se está despejando
mostrando un reflejo de la cara de mi padre junto con la de mi madre.
-Ahora es
cuando elijes quedarte o irte con ellos.-Dice haciéndose a un lado.
Por unos
segundos me veo abrazando a mi padre, diciéndole lo mucho que le he echado de
menos y besando a mi madre repetidas veces en la mejilla, pero por otro
instante también me veo a Justin mostrando una sonrisa falsa a todos lados que
va, lo veo solo y perdido, ya había perdido a Sandy para perderme a mi también.
Él había estado para mí cuando no tenía a nadie.
-Me
quedo.-Le digo a la muchacha, que me mira impaciente.
Al
decirle eso, me muestra una sonrisa satisfecha y luego vuelve a la misma posición
en la que la había encontrado. El cielo vuelve a oscurecerse de nuevo, es como
si me estuviese envolviendo a mí. Después, no sé cuánto tiempo pasa, pero por
fin siento algo en mi cuerpo. Intento abrir mis ojos pero siento un
tremendo dolor y lo dejo en el intento. Pero sí que puedo oír voces del
exterior, no distingo de quienes son pero sé que una es segurísima de una mujer
y la otra de un chico. Pasados unos minutos hay un leve silencio. Siento unas
suaves caricias en mi mano derecha.
-Hola.-Habla
una voz masculina.-Los médicos dicen que estás mejorando notablemente y no
sabes lo feliz que me ha hecho oír eso, también dicen que a lo mejor puedes oírme.
El chico
se detiene, ese chico no es desconocido para mí, era Justin. Aprieta mi mano
con un poco de fuerza, aunque con el miedo de hacerme daño.
-Ryan
está bien, ¿lo puedes creer? mañana le dan el alta, solo ha estado dos jodidos días
aquí.-Un momento, ¿dos días? ¿Tanto tiempo estaba inconsciente?-Espero que tú también
te pongas mejor Vanessa.
Vuelve a
suspirar por una tercera vez más, ojala pudiera mover aunque sea un dedo o
emitir un pequeño ruido para comunicarle que todo saldría bien. Pero me sentía
tremendamente agotada como para eso. Oigo como Justin solloza y aunque no le
veo, sé que está llorando.
-He
dejado todo.-Dice acariciando mi mejilla.-Todos me quieren matar pero me da
absolutamente lo mismo, cuando despiertes y nos larguemos de este hospital, nos
iremos a vivir a una casa juntos, sin problemas, solos tu y yo. Pero tienes que
despertarte, tienes que hacerlo por favor. No quiero una vida si no estás tú en
ella.
Apoya su
cabeza contra mi regazo sin dejar de sostener mi mano. Necesito abrir mis ojos,
la sensación de ver como Justin estaba llorando desconsoladamente e intentar
decirle que estaba bien pero no podía me enervaba por completo. Intento
concentrarme en mover aunque sea un dedo, voy sintiendo un pequeño hormigueo a
lo largo de todo mi brazo extendiéndose hasta mi mano y por fin, consigo que
mis dedos reaccionen apretando la mano de Justin. No es mucho pero lo
suficiente como para que Justin de un salto de la cama y comience a gritar.
-¡Me has
apretado la mano!-Exclama.- ¡Oh dios mío! ¡Vanessa! ¡Tengo que decírselo a los
enfermeros!
Da un
beso en mi frente y oigo como con pasos apresurados sale de mi habitación. En
ese instante, abro los ojos dejando que la luz de la sala me ciegue
completamente. Veo borroso pero algo es algo. Enseguida dos hombres vestidos de
azul acuden hacia mí, poniéndome una linterna en los ojos y revisándome de
arriba a abajo asegurándose de que todo iba bien. Cuando comienzo a ver mejor,
me doy cuenta de que un montón de agujas están clavadas en mí y tengo una
enorme venda en toda la parte baja del pecho que me aprieta lo suficiente como
para que me cueste respirar. También otro trozo de venda rodea mi cabeza, aunque
esa no me duele.
-¿Se
encuentra bien señorita Britt?-Pregunta un médico mirándome la cara.
Asiento
con la cabeza incapaz de hablar. Los dos apuntan algo en sus cuadernos y luego
uno de ellos revisa cada uno de los sueros que hay. Después de darme varias
indicaciones se marchan, avisándome de que pronto volverían para seguir revisándome.
Enseguida que ellos se marchan Justin está a mi lado inclinado, tan cerca de mí
que puedo sentir su respiración acelerada junto con sus latidos del corazón
desbocados.
-Lo
siento muchísimo.-Es lo primero que dice.-Casi te pierdo para siempre.
-No fue
tu culpa.-Le respondo forzando mi garganta.- ¿Andrew?
-Muerto.-Me
contesta al segundo.-Todo ha terminado, de verdad.
Se coloca
a un lado de mi cama para poder estar más cómodo pero sin molestarme. Al final
acaba tumbándose al lado de mi a pesar de que la médica le advirtió que se
bajara de mi camilla, nos pasamos horas hablando, él me cuenta que estos dos días
que he estado inconsciente la gente no paraba de hablar de mi en los medios de comunicación
y que Débora ha estado viniendo aquí todos los días, durmiendo a mi lado desde
que entré por la puerta. También me relata lo que paso después de que Andrew me
disparará, el segundo tiro que oí fue cuando Ryan le disparó a él haciendo un blanco
perfecto en su cabeza. Todo por fin había pasado, ya no había nadie que
quisiera matar a Justin por venganza o que quisiera herirle.
-Ahora
estamos bien.-Le murmuro con mis labios cerca de su cuello.
Sonríe mostrándome
su blanca dentadura e inclina su cabeza hacia abajo para encontrarme con la
boca entre abierta, plantando un beso sobre ella.
-Ahora estamos
bien.-Repite feliz.
Después
de estar varios días más encerrada en el hospital siendo revisada cada día por
distintos médicos y comiendo a base de sopa, a la semana siguiente me daban el
alta por fin. Cuando salí por la puerta de la habitación ya vestida con mi ropa
normal y no con la vieja bata azul del hospital, todo el equipo de Justin, sus
amigos, Débora junto con Kian y la madre de Justin, estaban allí esperándome con
flores y bombones, incluso varios peluches.
-Muchas
gracias.-Exclame abrazándoles a cada uno, con las lágrimas a punto de
desbordarse por mis ojos.-Gracias por haber estado aquí.
-No es
nada.-Responde Christian estrechando el brazo de su hermana, Caitlin Beadles.-A
partir de ahora.
-Estamos
bien.-Añade Justin agarrándome por la cintura. Me mira.- ¿Vamos nena?
Asiento sonriéndole.
De aquí íbamos a su casa, bueno, nuestra nueva casa. No sabía absolutamente
nada sobre cómo era o donde se encontraba, pero todos me decían que me iba a
encantar. Cuando recojo todos los regalos y me despido de la gente
cariñosamente, entro en el auto de Justin junto con Debora y Kian, estos con
una pícara sonrisa entre sus labios.
-¿Estas
nerviosa?-Me pregunta Debi.
-Ajá.-Asiento.
-Vas a
flipar.-Añade Kian riendo.
Ellos dos
por fin se habían reconciliado, menos mal porque si no tendría que estar
aguantando las rabietas y llantos de mi amiga por mucho tiempo. Suspiro acomodándome
en el asiento, llevábamos veinte minutos de coche y parecía eterno el camino.
Pero por fin llegamos, después de otros diez minutos más. Mi corazón se aceleró
mientras bajaba. Sólo con ver el paisaje ya me encantaba, era una casa
considerablemente grande entre un montón de árboles y arbustos verdes. A pocos
metros de esta casa había otra y a kilómetros muchas más.
-¿Sabes quién
vive ahí?-Pregunta mi amiga señalando la casa alejada.- ¡Yo! ¡Y Kian! ¡Chócala!
¡Somos vecinas!
-No me
jodas.-Exclamo riendo con ella.- ¡Es fantástico, no me lo puedo creer!
-¿Quieres
entrar Britt?-Me grita Justin ya en la puerta.
El novio
de mi amiga me ayuda con las maletas hasta la entrada, luego ellos dos se van a
empaquetar sus cosas pero sabía que en menos de dos horas los volvería a ver de
nuevo. Esto era absolutamente genial, perfecto. Como en un cuento. Biebs me
tiende la llave en mis manos y la meto en la cerradura, dándole dos vueltas
hasta que se abre. Tal y como había predicho, la casa era considerablemente
enorme.
-¿Te
gusta?-Susurra Justin a espaldas de mí.
-Dios.-Me
giro.-La amo, es enorme.
Un gato
color café descansa en las escaleras mirándome con una expresión seria pero a
la vez divertida. Paso adentro de la casa para mirar todas y cada una de las
habitaciones, cada una más perfecta que la anterior, de seguro le habría costado
una millonada a Justin. Cuando llegamos por ultimo a nuestra habitación, me
quedo asombrada de lo enorme y lujosa que es. Sin querer, estoy llorando.
-Esto es
demasiado.-Le digo a Justin dirigiéndome hasta él.-Gracias.
Agarro su
cara entre mis finas manos atrayéndolo hacia mí para besarle durante un buen
rato, saboreando sus carnosos labios que no probaba desde tiempo, por una vez
en la vida sintiéndome completa, gracias a él.
-¿Estamos
bien?-Pregunta apretando su agarre en mi cintura.
-Estamos
bien.-Le repito con una sonrisa en mi rostro.
Y de
nuevo, nuestros labios se vuelven a sellar.
FIN.
------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno, no
sé si leeréis esto o no pero espero que lo hagáis. De verdad os juro que estoy
llorando, que son once meses escribiendo Let me love you, soñando cada día con
vosotras, escapando del mundo y por supuesto, esto no hubiera sido posible sin
todas vosotras que habéis estado leyendo esta novela hasta el final. Muchísimas
gracias por todo y hacerme tan feliz, os juro que no creí que Let me love you
la leyera tanta gente, porque empecé avisando a tres personas y he terminado
avisando a 74, que antes llegaba a las 100 visitas en una semana y ahora
blincan las 300 en dos días. Muchísimas gracias de verdad.
Deciros
que no voy a dejar de escribir, ya tengo una novela en mente y que no tardaré
en subirla, ojalá os guste. Cuando publique el capítulo os seguiré avisando a las
mismas que en Let me love you, pero si alguna quiere que no la avise o que no
la avisaba y ahora quiere que la avise, pues que me lo diga ¿sí? Os lo agradecería
millones.
Y eso es
todo, nos vemos muy muy pronto en mi próxima novela “Fire and Ice”
TRAILER DE FIRE AND ICE:
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE ARRIBA DEL CAPITULO. GRACIAS.