*Recapitulando*
-¿Por qué han hecho esto?-Pregunto cómo puedo.- ¿Que quieren?
-Te lo explicaré.-Suspira.-Pero más adelante, ahora necesitas descansar.
-No, quiero saberlo ahora.-Exijo incorporándome en la cama.-Justin, por favor.
Mis ojos comienzan a aguarse, han estado aguantando todo el día pero ya no pueden más y las lágrimas empiezan a salir rápidamente junto a unos sollozos, no entiendo por qué esto me está pasando a mi cuando no he hecho nada. Justin me abraza fuertemente.
-Deja de llorar.-Pide.- ¿Quieres saber por qué ha sucedido todo esto?
-Sí, lo necesito.-Le digo, sincera.
Nos separamos, él se quita las zapatillas para ponerse cómodo con las piernas cruzadas frente a mí y así, con un último suspiro y un beso en la frente, empieza a relatarme toda su historia desde el principio. De cómo ha llegado a pasar esto. Y yo escucho atenta.
Capitulo 20.-{Let me love you}
-NARRA JUSTIN-
||Diciembre de hace unos años. Navidad.||
Me disponía a salir del coche de policía,
habíamos estado buscando a Sandy, mi novia, durante cinco días seguidos sin
parar y me habían mandado a casa para descansar un poco. Cuando llegué mama
estaba quitando el árbol de Navidad, porque todo se había roto y ya no había
nada que celebrar, nada por lo que sonreír el día de año nuevo o algo por lo
que reír.
-¿Hay noticias?-Preguntó.
-No.-Le dije seco.-Sigue desaparecida.
Intenté reprimir las lágrimas pero me fue
imposible, me desbordé, caí al suelo de rodillas y comencé a llorar a gritar y
a darle puñetazos a la madera que había debajo de mí, ya no tenía ningún motivo
por el cual salir adelante. Había prometido a Sandy que nunca la iba a dejar
ir, que la iba a proteger con todas mis fuerzas, que nada ni nadie le haría
daño porque yo iba a estar ahí para entre ponerme entre una bala y ella pero
había fracasado en todo eso, porque ella había desaparecido, no estaba en ningún
sitio, nadie la había visto desde aquel día 25 de este mes y ya estábamos a 31,
¿qué esperanzas me podrían quedar de que siguiera viva?
-Cariño, vete a la cama y relájate un
poco ¿si?-Me dijo mi madre, sacando todas sus fuerzas para levantarme.
En ese momento, deseé que estuviera aquí
mi padre y mis abuelos pero no era así, ellos estaban ayudando a la policía a
buscar como podían. Todos estaban siendo generosos, incluso mis Fans de alguna
forma colaboraban también porque veían que me derrumbaba por momentos. Me
levanté del suelo final mente y dándole un abrazo a mi madre por varios minutos
corrí hasta mi habitación con las esperanzas rozando el suelo de que ya nada
iba a salir bien, encima para rematar una foto en la que salíamos ella y yo
sentados en un prado riéndonos, planeando nuestro futuro aún siendo tan
jóvenes, rozando nuestras narices y sin ninguna preocupación. Y ahora no había
nada. Miré su regalo, estaba encima de la mesita de noche envuelto en una caja
azul marino con puntos rosas que yo había pegado porque sabia que le encantaba
la mezcla de esos dos colores, y en su interior había un anillo precioso que se
lo daría este día treinta y uno mostrándole todo mi amor y dejándole claro que
ella era la única, nadie podría remplazarla jamás.
-Justin.-Me llamó mi madre, asomando una porción
de su cabeza por la puerta.-Tienes una llamada, no sé quien es pero preguntan
por ti.
Una luz se enciende en mi interior, esa
poca esperanza que aun residía en lo más hondo de mi corazón había salido de
nuevo, rápidamente cogí el móvil sin ni siquiera observar el numero, sólo
esperaba buenas noticias. Mamá se fue cerrando la puerta para darme así un poco
de privacidad, no sin antes besar mi mejilla fuertemente, ella estaba sufriendo
de verme a mi así porque sabía que aunque intentara poner una sonrisa estaba muriéndome
interiormente.
-¿Si?-Pregunté.
-¡Justin!-Exclamó una voz conocida para
mi-¿Dónde estás?
-En mi casa.-Le respondí
tranquilo.-Andrew tío, ¿qué ocurre?
-La he encontrado.-Me dijo.-A Sandy,
estamos cerca de la avenida Fox por el estanque.
rápidamente en mi cerebro se procesaron
muchas cosas a la vez en cuestión de milisegundos, pero las suficientes para
que sin pensar mucho más, tirase el móvil al suelo sin colgar la llamada y
saliese corriendo ignorando las preguntas de mi madre, su desesperación, el frío
del Invierno, los niños mirándome mientras corría por las calles mojándome la
cara de lágrimas, a esta altura me daba igual todo lo que pudiera pasar, sólo
quería verla y abrazarla con todas mis fuerzas, darle un beso en los labios y
susurrarle que todo iba a estar bien porque era mi pequeña, mi favorite girl,
mi common denominator, y que íbamos a estar siempre justos. Conforme iba aproximándome
al parque, todo se iba tornando de un color más oscuro y tétrico, estaba
completamente vacío, sólo se escuchaba el gemido de los columpios balancearse
con el aire que corría.
-¿Andrew?-Grité.-Amigo, ¿estás ahí?
Las piernas ya me flaqueaban un poco
debido a la poca energía que poseía mi cuerpo pero yo estaba sacando fuerza de
todos los rincones, empecé a recorrer el parque inspeccionando cada milímetro
cuadrado, buscando hasta debajo de los bancos y por arriba, metiendo mi cabeza
en un pequeño pozo que había pero allí sólo estaba yo. O eso me parecía hasta
que escuché prácticamente en mi nuca una respiración acelerada y asustada. Me
volví y entonces lo ví, Andrew estaba delante de mi con un cuchillo pequeño
pero afilado en la garganta de mi novia casi cortándole el cuello. Juro que en
ese momento la sangre se me congeló, no sabía que hacer ni que decir para que
dejara el arma, él era mi amigo ¿Por qué hacia esto? Le miré totalmente confundido
y desesperado, con la bilis subiendo por mi garganta.
-¿Qué pasa Bieber?-Dijo.- ¿Ahora ya no
eres tan valiente?
Apretó su agarre contra ella haciéndola
gritar, aunque apenas se oyó pues tenia la voz totalmente ronca.
-¿Por qué haces esto man?-Le pregunté.-Suéltala,
enserio.
-Siempre me has tenido como segundo
plato.-Empezó a decir.-Éramos un grupo y la puta de tu novia ha jodido todo,
¿sabes como están todos nuestros amigos? Si, muertos y sólo quedáis tú, ella y
yo.
-Estás loco tío.-Le dije, avanzando
lentamente hacia el.-Por favor, suéltala.
Miré a Sandy a los ojos, llenos de dolor,
tristeza, rabia y llanto, no podía acercarme a ella porque la mataría y no tendría
ninguna consideración. Y todo esto era mi culpa.
-Sólo si me das cien millones de dólares.-Dijo,
con la voz pausada.
-¡No tengo ese dinero!-Exclamé-Y tú lo
sabes.
-Que pena.
Se encogió de hombros y con una risa en
la cara, apretó el cuchillo en la garganta de Sandy cortándola, haciendo que
largas gotas de sangre le bajasen por el pecho. No pude controlarme, salté
hacia Andrew para que dejara e hacerle daño a mi novia pero fue en vano,
incluso peor porqué recibí un corte en la frente cuando impacte sobre él y bueno,
lo ultimó que pude oír fueron los gritos ahogados de Sandy pidiendo ayuda, a
Andrew riéndose histéricamente y luego, perdí totalmente el conocimiento tras
impactar con el duro suelo dándome un golpe en la cabeza.
Después de varios días desperté en el hospital
totalmente desorientado sin prácticamente acordarme mucho de lo sucedido, mi
madre estaba durmiendo en una de las sillas con las ojeras sobresaliendo por
debajo de sus ojos, había varias flores al lado de la mesa junto con un vaso de
agua y algunas cartas. Intenté alargar el brazo pero un fuerte dolor me
recorrió todo el cuerpo, estaba conectado a un montón de maquinas y sueros que
me impedían cualquier tipo de movilidad, así que simplemente volví a colorar mi
brazo en la posición que anteriormente estaba.
-¿Mamá?-Pregunté llamándola en un inaudible
sonido.
Milagrosamente lo escuchó y abrió los
ojos totalmente sorprendida, emocionada y desesperada; corrió hacia mi con
cuidado de no tocarme mucho aunque en el fondo quería apretarme entre sus
brazos, pero igual no lo hizo, sólo se limito a apretar el botón rojo para
avisar a los médicos que vinieron en un segundo a revisar todos los aparatos a
los que estaba conectado, mis constantes vitales y demás.
-Señor Bieber, está usted sano como una
manzana.-Me dijo el medico.-Pero tiene varias costillas rotas, contusión en la
cabeza y varios moretones.
-¿Enserio?-Pregunté.-Vaya, no me acuerdo.
-Recuperara poco a poco la memoria señor,
sufrió un fuerte golpe.
Asentí levemente con la cabeza aun
dolorida y me recosté en la camilla cerrando lo ojos, no sabía ni siquiera que
día era pero en mi mente se estaban formando un cúmulo de cosas que habían
pasado recientemente llenándome completamente de una serie de acontecimientos
horribles. Abrí los ojos inmediatamente.
-¡¿Dónde está Sandy?!-Pregunté, exaltado.-
¡¿Dónde está joder?!
-Cielo.-Acudió rápidamente mi madre a mi
lado.-Descansa ¿vale?
-No mamá.-Noté la mirada rota en sus
ojos.-Dímelo por favor.
Después de mirarme detenidamente,
intentando buscar alguna excusa, decidió decírmelo.
-Estaba en esta misma planta enfrente de
tu habitación.-Me dijo lentamente, agachando la cabeza-Se la han llevado esta
mañana, ha fallecido Justin.
Y ahí, me di cuenta de que todos mis
sueños habían muerto con ella, nunca antes me había sentido tan desbastado y de
alguna forma roto. No sabía ni siquera que cara poner, estaba tan sorprendido
que lo único que salio de mi fueron lágrimas silenciosas que mi madre recogía
con sus pulgares.
-Los policías encontraron una carta de
ella en una cabaña donde estuvo retenida.-Me dijo, sacando un papel doblado de
su bolsillo.-Ten.
No perdí más tiempo, comencé a leerla con
la vista nublada de las lágrimas.
"Querido Justin, posiblemente no se
si leerás esto o quien lo leerá o si probablemente llegareis a encontrar esta
pequeña carta pero aún mantengo la esperanza de que la puedas leer. Me imagino
como debes estar ahora, buscándome como un loco, llorando toda la noche y
negando que lo hayas hecho porque eres un hombre, y todo por mi culpa. No te
hice caso cuando me dijiste aquel 25 que me quedara un poco más en tu casa
después de que hiciéramos el amor, me fui y él me cogió. Siempre me has
enseñado a ser positiva, a ser una gran guerrera y pelear siempre por lo que
quieres; lo único que deseo ahora mismo es estar a tu lado pero no sé si voy a
poder estarlo de nuevo Justin, sé que voy a morir, no hay otra salida. Pero
¿sabes? Si muero, moriré contenta de saber que a la ultima persona a la que vi
fue a ti y que lo ultimo que te dije fue te quiero. Mi amor, no te preocupes
por nada, ojala que me equivoque y salga de esta pero si no, voy a estar con
tigo desde el cielo protegiéndote de que no te pase nada malo. Gracias por
darme los tres últimos mejores años de mi vida, no llores cuando leas esta
nota, sólo sonríe por mí. No sé cuando encontraras esto pero si estoy a tu lado
te daré un beso al terminar la última palabra, pero si no es así, bajaré del
cielo y sostendré tu mano, limpiaré tus lágrimas y besaré tu frente aunque no
me sientas. Recuerda que dijimos que éramos un infinito, para siempre. Sandy.”
A los dos días me dieron el alta a mi,
los padres de Sandy no querían verme pero aún así me permitieron ir a su
entierro y dejarle un ramo de rosas blancas que le encantaban a ella en su
lapida. Luego volví a casa, subí a la terraza y saqué una carta que había
escrito yo mismo en el hospital junto a un mechero rojo, la alcé en el aire no
sin antes besarla y acerqué el fuego que salía de aquel artilugio quemando el
papel poco a poco, llevándose el aire las pequeñas partículas de la carta ahora
hecha cenizas recordando aquello de: "Cuando alguien desaparece de tu vida,
puede que no vayas a volver a ver a esa persona nunca más, o si podrás decirle
todas las cosas que te quedan, que te gustaría decirle. Coges papel y lápiz y
escribes una carta. Que puede ser eterna o puede ser una palabra. Se la
escribes a esa persona que se fue, pero no, no la mandas, la doblas y la
acercas a una llama y la quemas. Se la lleva el viento y así el dolor no se te
queda tan dentro."
Y después de ese día, me encerré en mi
cuarto sin hacer absolutamente nada, mi madre se pasaba prácticamente todas las
mañanas durmiendo hasta pasadas unas semanas que se empezó a recuperar, también
había conseguido reunir algo de dinero cantando para dárselo a los padres de
Sandy aunque así eso no apagaría su dolor, yo en cambio en vez de ir a mejor
fui totalmente a peor. Sólo querías salir de este mundo de mierda, desconectar
todo lo posible y prácticamente morir interiormente más de lo que ya estaba;
comencé a fumar, drogarme y beber, también empecé a tatuar varias partes de mi
cuerpo, a salir de fiesta para olvidar aquellos problemas e imágenes que me rondaban
aún por la cabeza. En los conciertos que comencé a dar nuevamente, estaba dando
todo de mi mismo pero nunca lo veía suficiente así que recurría a pastillas
para no dormir, para estar más fuerte. No volví a saber nunca más de Andrew,
pero juré que si alguna vez volvía a encontrármelo le iba a hacer pagar por
matar a lo más preciado que tenía, por traicionarme de esa manera tan cruel…
||Nueve de agosto del 2013. Ya en el
presente.||
-NARRA VANESSA BRITT-
-Y desde ahí he estado torturándome dia a
día pensando que fue mi culpa, llorando en silencio a cada noche y ahora él
vuelve, después de dos años ha vuelto, quiere hacer daño, quiere hundirme más
de lo que estoy.
Quería seguir hablando pero le corté
porque sus ojos empezaron a aguarse, nublando esa mirada perdida y triste.
-Eh tranquilo.-Le digo, posando mi mano
en su hombro.-No pasa nada.
Le miré intentando descifrar algo en su
expresión, a lo mejor no debía de habérmelo contado porque era bastante
personal y yo bueno, ¿de qué le conocía? Sólo llevábamos tres meses de amistad
que tampoco era exactamente eso. Me acerco a él y le miro ladeando la cabeza
intentando contagiarle una pequeña sonrisa, que tiene algo de éxito, y luego,
le apretó fuertemente con mis delgaduchos brazos sintiendo su dolor, cómo si lo
que me acabase de contar estuviera sucediendo ahora mismo. Esta era la otra
cara de Justin Bieber.
--------------------------------------------------------------------
Bueeeeeeeno mis ladies pues ya está el capitulo, creo que nunca había escrito algo tan triste pero en fin, espero que os haya gustado ¿si? y perdón por tardar tanto pero no estoy en mi casa, sólo voy una vez por semana o así y escribo todo en papel para luego pasarlo al ordenador pero lleva su tiempo. Ah, como veis me he cambiado el user de twitter, antes era @dreamjustindrew y ahora @smokingthepain, pa' que lo sepais. Un beso muy grande.
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE ARRIBA DEL CAPITULO. GRACIAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario