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*Recapitulando*
Había una bomba en la casa, y alguien había estado allí para
ponerla, podría haber cogido lo que hubiese querido. La foto. La foto de debajo
de mi almohada, y la nota. Lo había perdido. Justin aprieta mi mano fuertemente
mientras me mira con ojos vidriosos.
-¿Estás bien?-Pregunta.
-Si.-Asiento, aunque en realidad no sé si es así.
Capitulo 31.-{Let me love you}
Todos estamos impactados ante lo que acaba
de suceder, Melanie esta atacada pues su casa acaba de explotar. Chaz, Ryan y
Christian tienen sus manos a cada lado de la cabeza sin saber que decir, Justin
me agarra por la cintura pegándome a su cuerpo y eso, agranda mi nudo en la
garganta.
-¿Que vamos a hacer?-Murmuro con voz rota.-No tenemos nada.
-Iremos a un hotel.-Acuerda mi novio apretando su agarre.
-Una reserva de última hora va a costar un montón tío.-Se
queja Ryan.
-Tengo dinero suficiente.-Le responde Justin.-Vamos.
-Espera.-Exclama Melanie.-Alguien tiene que quedarse para
cuando vengan los bomberos, tenemos que dar la cara.
Es cierto, no podíamos irnos sin más como si esto no fuera
con nosotros, porque nos buscarían pidiendo explicaciones. Trago saliva, mi
cabeza está colapsada.
-Está bien, quedaros vosotros.-Acuerda Justin.-Vanessa y yo
nos vamos, cuando terminéis llamadme al móvil ¿vale?
Ninguno dice nada, porque saben que Justin está al borde de la ira
y sólo empeoraría más las cosas. Subimos en el coche negro de Biebs consumidos
por la impotencia de haber perdido todo lo que teníamos en la casa y no poder
hacer nada para recuperarlo. Conforme avanzamos por la carretera nos cruzamos
con coches de policía, bomberos y ambulancias que posiblemente se dirijan al
lugar de la explosión. Dejo caer un suspiro a la vez que varias lágrimas salen
de mis ojos, miro a Justin que está concentrado en la carretera con los
nudillos blancos de apretar el volante del coche. Acerco mi mano hasta posarla
en su rodilla, para tranquilizarle.
-No sé lo que me retiene ahora mismo aquí, ya hubiera salido
a matar a ese cabrón.-Gruñe.
-No lo hagas.-Le digo.-Vamos a un hotel a descansar, es
demasiado.
-Lo siento.-Gira la cabeza para mirarme, ignorando la carretera.
-Tú no tienes de que disculparte.-Le respondo haciendo contacto
visual con sus ojos.
A pesar de todo intento esbozar una sonrisa, aunque se queda en un
intento fallido. Finalmente estacionamos frente a un hotel bastante lujoso la
verdad, nadie ha dado la noticia de que Justin Bieber iba a venir aquí así que
entramos fácilmente por la puerta principal. Un señor con traje nos recibe en
la entrada.
-¿Puedo ayudarles?
-Si.-Asiente mi novio.-Necesitamos dos habitaciones una de dos
personas y otra de tres, por favor.
El señor parece dudar pero enseguida se dirige al ordenador del
mostrador, nosotros le seguimos de cerca. Agarro la mano de Justin a pesar de
que varias personas están mirando.
-Están de suerte.-Dice.-Tercera planta, habitación 69 y en la
misma planta habitación 73.
Nos da las dos llaves mostrándonos una sonrisa y las cogemos al
vuelo. Sin nada más que nuestra ropa subimos por las escaleras hasta nuestra
planta.
-La sesenta y nueve es la nuestra.-Anuncia Justin mientras mete la
llave en la puerta.
Entramos y una vez en la sala veo que me está mirando con una
sonrisa divertida a pesar de las circunstancias. Frunzo el ceño confusa.
-Bonito número el de la habitación.-Dice al ver que no lo he
pillado.- ¿Crees que es una indirecta hacia nosotros Vane?
-¡Pervertido!-Exclamo riéndome.
Me acerco a él y le golpeo el brazo, así aprovecha para agarrar mi
mano atrayéndome hacia él y plantarme un beso. Cuando nos separamos sonríe. Yo
ruedo los ojos aunque sin evitar mostrar una pequeña sonrisa. Camino haciendo
zig zag hasta la cama tirándome en plancha sin apartar la sabana, estoy
demasiado cansada y lo que acaba de pasar no ayuda. Cierro fuertemente los ojos
por si acaso todo esto es un mal sueño, una pesadilla de la que acabo de
despertar; pero después de varios minutos cuando los abro me sigo encontrando
en la misma sala, sólo que ahora Justin esta encima de mí con su cara a escasos
milímetros de la mía. Sin dejar caer todo su peso sobre mi cuerpo apoya
ambos codos a cada lado de mi cabeza.
-Te quiero.-Susurra con una voz ronca.
-Yo también.-Le respondo.
Baja un poco la cabeza para que sus labios choquen con los míos, y
ahí todo lo malo contenido esta noche se desvanece como la pólvora. Sonrío en
mitad del beso, porque no me puedo creer ni aun que él sea mi novio, y rodeo su
cuello con mis brazos mientras él pasa ambas manos por los lados de mi cintura.
Llaman a la puerta, genial. Intento levantarme pero Justin me lo impide.
-Hay que abrir.-Le digo entre sus labios.
-¿Enserio?-Se queja.
-Si.-Rio, porque parece un niño pequeño.
A regañadientes se pone en pie, me tiende la mano para que me
levante y la acepto, corro yo primero a abrir y son los chicos, con varias
maletas cada uno. Guardando silencio entran adentro. Cierro la puerta.
-Hemos recuperado algunas cosas.-Anuncia Christian.-Y también
hemos comprado ropa para todos, mi tío nos la ha cedido de buen gusto.
-Menos mal.-Exclama Justin.
Dejamos las maletas tumbadas en el suelo para abrirlas, de las
seis que hay cinco son de ropa y cosas de higiene, una de ellas es la que
contiene varias cosas quemadas de la casa. Entre ellas está la foto, totalmente
intacta cosa que me parece extraño. Pero no le doy vueltas al asunto. Justin
puede recuperar su púa de guitarra algo chamuscada y tres fotografías, Melanie
no tiene nada, Chaz consigue su cámara de fotos, Ryan tampoco puede recuperar
nada y Christian su teléfono móvil, aunque tiene la pantalla totalmente
quebrada. Suspiramos todos a la vez, algo es algo.
-Vayamos a dormir, mañana será otro día.-Anuncia la chica
pelirroja.- ¿Cuál es nuestra habitación?
-La setenta y tres.-Dice Justin dándole la llave.-Buenas noches.
Nos despedimos amablemente, luego de la maleta extraigo una
camiseta larga que me llega a la altura de las rodillas y la uso como pijama.
Mi novio en cambio sólo de despoja de su ropa quedándose en bóxers.
-Ya está.-Dice sonriendo de oreja a oreja, aunque puedo ver como
su interior está en llamas.
Sólo intenta mantener la calma porque sabe que ponerse peor no me
va a ayudar ni a mí ni a nadie. Ambos nos acercamos tirando hacia atrás la
sabana para entrar en el interior de la cama, una vez allí dentro me apoyo en
el pecho de Justin escuchando los latidos de su corazón acelerado. Intento
concentrarme en dormirme pero no puedo, siempre suelo caer fácilmente pero
ahora me cuesta demasiado.
-Sólo relájate nena.-Me susurra Justin en el oído.-Dormir te
sentará bien.
Y le hago caso, alejo todos los problemas de mi mente por varios
minutos hasta que finalmente el sueño se apodera de todo mi cuerpo.
-NARRA JUSTIN-
No sé cuánto tiempo pasa hasta que por fin Vanessa consigue
dormirse, quizás media hora o más, pero menos mal que yo he conseguido
permanecer despierto todo este tiempo. Con cuidado, aparto su cabeza de mi
pecho desnudo y emite un leve gruñido, pero no abre los ojos afortunadamente.
Me levanto y cojo mis pantalones para ponérmelos junto con la camiseta, también
agarro las llaves de la puerta de nuestra habitación. Miro a mi novia por última
vez, durmiendo plácidamente, perfecta. Suspiro y salgo por la puerta, abajo en
la entrada del hotel no hay absolutamente nadie así que fácilmente puedo salir.
Del bolsillo trasero de mi pantalón saco mi revólver y a pie me dirijo hasta un
local que conocía a la perfección, yo antes era socio de allí. El guardia de
seguridad me deja entrar nada más haciéndome un par de preguntas, hay varias
chicas bailando en las barras y gente tirándoles dinero, pero allí no hay nada
ni nadie que me interese. Corro hacia los aseos y allí encuentro una puerta
oculta para los demás menos para mí, porque yo ya sabía que estaba desde hacía
años. Entro en silencio y lo veo, está solo en la sala junto a la mesa de
billar, inmerso en sus pensamientos. Sigilosamente me acerco hasta él y con la
pistola en la mano, apunto en su sien derecha.
-Justin Bieber.-Musita.-Te estaba esperando.
-Andrew.-Escupo.- ¿Feliz de haber volado la casa de mi amiga por
los aires?
-No del todo.-Reconoce.-Esperaba que estuvieseis dentro, al menos
tú.
-Mala suerte.-Elevo mis hombros.-Eres un hijo de puta.
El olor que desprende la sala me asfixia, una mezcla de
cigarrillos, alcohol y otras sustancias. Andrew saca algo de su bolsillo, lo
que parece ser una fotografía de tamaño mediano. Es una chica de espaldas con
unos pantalones grises colgando de sus caderas y un sujetador negro.
-Tienes una novia preciosa.-Ríe.
-¡¿La has estado espiando?!-Exclamo.
Agarro su cuello y lo tiro al suelo, causando un estruendoso
golpe. No le doy tiempo a voltearse pues le estoy dando patadas en el costado,
así aprovecha para agarrar uno de mis pies y tirarme al suelo. Intenta
levantarse pero se lo impido, encima de mi da un puñetazo en mi cara haciendo
que el tabique nasal me cruja; tiro de su cabeza hacia atrás golpeándole con la
mesa de billar. Seguro que ahí le he abierto una brecha, pero se lo merece. ¿Y
mi pistola? la busco con la mirada rápido, oigo como varios pasos se aproximan aquí
y cuando la encuentro corro hasta ella. Sin pensarlo dos veces disparo en la
pierna de Andrew fríamente.
-Te mataré, lo juro.-Maldice lleno de dolor.
-Suerte con ello.-Le digo.
Apunto a su cabeza, pero no hay más tiempo. Si la gente que viene
hasta aquí entra acabarían con mi vida en un abrir y cerrar de ojos, así que
corro hasta la ventana abierta y salto cayendo en el suelo de la acera. Y
entonces, oigo un último disparo.
Si os digo la verdad no sé que va a pasar despues de esto porque tengo varias cosas en mente y afgahjgkl ya lo sabreis ya. Bueno espero que os haya gustado mucho ¿si? porque me he quedado flipando cuando en el anterior capitulo, en sólo dos dias, he obtenido 870 visitas, muchisimas gracias, no sabeis lo que me alegra ver que os gusta esta novela y lo que me decís por Twitter o Ask, me anima muchisimo enserio. Así que espero que os guste este capitulo y eso, os quiero.
PD: SI LEÍSTE EL CAPITULO NO TE OLVIDES DE DARLE RT AL LINK QUE HAY JUSTO DEBAJO DE LA IMAGEN DE
PD2: Hoy sale Heartbreaker y estoy para que me de un chungo, necesito bombonas de oxigeno safgashjgkl y voy a madrugar, me da igual todo. Por Justin lo que sea.
¡Un besazo! Comentadme asfhasjkgl
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