Personas que sueñan conmigo:

11 de julio de 2013

Capitulo 15.-{Let me love you}

*Recapitulando*
Scooter ya no me llama así que intento coger el sueño ignorando a Britt un poco, si no posiblemente perdería los nervios. Justo cuando ella se calla, poco a poco voy cerrando los ojos para conciliar el sueño y dormir tranquilo, pero  la muy estúpida me golpea con un cojín en la cara.
-¡¿Pero a ti que te pasa?!-Le grito revolviéndome.
-¡Que me estás metiendo en tus problemas y yo no quiero tener la vida de mierda que tienes tú!-Me responde enfadada y desesperada completamente...
Y vuelve a golpearme con el cojín.
Capitulo 15.-{Let me love you}
-NARRA VANESSA-
-¡Usher!-Saluda Justin a su amigo.- ¡Cuánto tiempo man!
-¿Que tal chicos?-Pregunta él.
-Bien, gracias.-Le respondo yo con una sonrisa forzada.
Al parecer el señor este nos va a prestar una de sus muchísimas casas en un pueblecito de Seattle  de apenas dos mil habitantes para que nos podamos quedar aquí, alejados de todos los problemas que Justin llevaba encima y que ahora, se habían convertido en los míos. Enfadada por haberme obligado a venir con él, cojo las maletas y las entro adentro de la casa, al pasar por el lado de Biebs, le propino un codazo señalándole que aun seguía cabreada. Desde la anterior noche de hace dos días prácticamente no hemos hablado y hoy en el aeropuerto como me estaba tomando mi tiempo en llegar hasta la entrada el muy estúpido me ha cargado en sus hombros hasta llegar al avión, completamente vergonzoso, todos se reían sin parar y yo colorada completamente como si de un tomate me tratase.
-Bueno chicos, no es una mansión.-Dice Usher.-Pero así no llamareis la atención, ¿tenéis alguna duda?
-No.-Respondemos Justin y yo al unisono.
-Pues eso es todo.-Finaliza.-Lo que sea llamadme, adiós chicos.
-¡Adiós!-Le despido siendo simpática.
Con un pequeño gesto de despedida con la mano, sale por la puerta y la cierra dando un portazo, entonces se forma un incómodo silencio en las sala, porque Justin me mira esperando que alguna palabra salga de sus labios y yo hago lo mismo que él esperando que se atreva a dejar el orgullo y pedirme disculpas. Pero no lo hace, eleva los hombros y se va para adentro dejándome allí.
-¡Iré a colocar la ropa de la maleta!-Me grita.-Tú deberías de hacer lo mismo.
Giro la cabeza de lado y agachando un poco las rodillas, agarro mi rosada maleta, subo las escaleras como puedo ya que pesa un poco y con lo débil que soy yo, me cuesta bastante. En el piso de arriba hay tres habitaciones, entre ellas una es el baño y como Justin ya está en una voy hasta la otra restante, que es la más pequeña pero no está nada mal. Deposito la maleta en la cama, la abro y empiezo a sacar el mogollón de ropa y cosas que hay ahí dentro. Esto me va a llevar un largo rato.
Después de colocar la ropa en nuestras respectivas habitaciones, empezamos llenando la cocina de alimentos que el simpático de Kenny nos ha traído del supermercado. Todo esto sin dirigirle la palabra a Justin por supuesto, no iba a perder mi orgullo hablándole primero y además, era él quien se debía de disculpar y pedirme perdón por haberme traído aquí sin mi consentimiento y encima mezclarme con sus problemas esos raros, que por cierto ni aun sabia cuáles eran. Mientras coloco los cereales, galletas y demás, Justin se dedica a arreglar el frigorífico, y así nos repartimos más o menos el trabajo.
-¿Cuándo vas a volver a dirigirme la palabra?-Pregunta, rompiendo el silencio.
En mi mente pienso: "oh, estoy deseándolo de verdad pero no voy a hacer porque se supone que estoy enfadada contigo por haberme traído aquí así de repente" y de mis labios no sale ninguna mísera palabra, solo un leve suspiro inaudible que pasa desapercibido.
-Te recuerdo que es por tu seguridad.-Vuelve a decir.
Como le estoy dando la espalda, coloco el último paquete de galletas en el armario y volteo, él me está mirando con los brazos cruzados y los ojos bien abiertos. Ladea la cara mostrándome una sonrisa, intentando contagiármela a mí, pero solo me limito a levantar la mano y sacarle mi precioso dedo de en medio para luego pasar por su lado, chocarle el hombro e irme a mi nuevo cuarto. Una vez que llego allí, cierro la puerta, cojo el móvil, marco el número de móvil y llamo a Debi.
*Conversación telefónica*
-Dígame señora de Bieber.-Responde riendo.
-Idiota.-Contesto rodando los ojos.-Ya estamos en la casa, está guay.
-¿Es muy grande?-Pregunta.-Te haré una visita pronto, traeré a Kian para que lo conozcas.
-Más o menos.-Le digo.-No mucho, pues está en un pueblo de nada así que tampoco queremos llamar la atención ¿sabes?
-Cierto.-Suspira.- ¿Y te hablas ya con Justin?
-Eh no.-Niego.
-Amiga, déjame decirte que eres idiota, retrasada.
-Gracias yo también te quiero.-Carcajeo.
-Tía ¿quieres hablarle ya?-Exclama.-No te vas a morir, y además sabes que tiene razón en que es por tu bien.
-Lo sé, pero me ha metido en sus problemas raros.-Le explico elevando la voz.-Quiero que me pida perdón.
-No creo que tarde en hacerlo.-Dice.-Pero deberías hablarle.
-Bueno, ya veremos.-Oigo de fondo el timbre, así que tengo que colgar.-Llámame luego, tengo que dejarte.
-Está bien nena, cuídate.-Se despide.-Hasta luego.
-Adiós.
*Final conversación telefónica*
Deposito el móvil en mi bolsillo derecho del pantalón y abro la puerta asomando un poco la cabeza para ver quién es, se supone que nadie puede saber dónde estamos a excepción del Team Bieber claro, así que si alguien venia seria alguien de ahí. Pero para mí grata sorpresa, una chica rubia, con altos tacones se encontraba abajo hablando con Justin. Como estaba en la parte de arriba no me podían ver, pues sólo una porción de mi cara estaba asomada y además, estaban demasiado ocupados hablando. Lo iba a matar, bajaba ahí y le soltaba un par de cosas al muy estúpido. No podíamos decirle a nadie que estábamos aquí y él va y llama a la tía esa, si se lo contaba a Scooter se iba a llevar una buena.
-¿Quieres subir a la habitación?-Le pregunta Justin a la rubia.
-Va.-Responde con una amplia sonrisa.
Entrelazan los dedos y se dirigen caminando con parsimonia hacia arriba, donde estoy yo. Enseguida me pongo de pie y hecho a correr sigilosamente y de puntillas hasta mí cuarto, pero justo cuando estoy a un paso tropiezo con el suelo y caigo dándome un buen golpe sonoro que hace sobresaltar a la rubia estúpida.
 -¡¿Quién es esa?!-Grita con voz chillona.
 -¿Esta? es mi prima.-Miente Justin.- ¿Qué haces?
 -Vaya, gracias por ayudarme.-Le digo levantándome del suelo con las mejillas enrojecidas.-Soy Vanessa Britt. 
Con una sonrisa falsa, le tiendo la mano a la chica para estrecharla en señal de saludo. La acepta mirándome como si fuese algo asqueroso y enseguida se aparta.
 -Melanie Singh.-Se presenta. 
Una vez hecho eso, Justin coge a la tal Leila por la cintura y le planta un beso en el cuello, ahí siento que sobro y no puedo hacer nada así que poco a poco me voy dando la vuelta hasta llegar a mi cuarto y cerrar la puerta para no oír nada. Corro hasta mi cama y me tiro en plancha, doblo las rodillas hasta que me llegan al pecho y me hago un ovillo ahí, pensando en otra cosa que no sea Justin por supuesto.
-NARRA JUSTIN-
Después de que Vanessa se pusiera en ridículo, llevé hasta la habitación a Melanie y cerré la puerta. Nada más volverme la vi encima de mí y casi sin pensarlo estiré mis fuertes brazos para apartarla, poner distancia.
-¿Qué pasa?-Pregunta.
-Nada.-Me encojo de hombros.-Sólo que me sorprendiste.
-Te extrañé.-Dice poniendo el labio inferior encima del superior.- ¿Tú no?
-Claro, nena.-Le sonrío y se acerca a mí.
Pronto nuestros labios se unen y nos fundimos en un apasionado beso, mientras yo posaba mis manos a cado lado de su cintura, ella se dedicaba a jugar con mi camiseta y quitármela rápidamente. A la misma velocidad, la alzo haciendo que enrosque sus piernas alrededor de mí y así la pego a la pared sin cortar el beso. Seguidamente su camiseta vuela y cae Dios sabe dónde, pero ahí algo pasa que me doy cuenta de que algo está mal con migo, ¿que estoy haciendo? es decir, siempre hacia esto pero ahora no sentía lo mismo. Al ver que mis labios se han congelado y no se mueven, Melanie aparte la cara y me mira.
-Venga.-Me anima.
-Oye no creo que esté bien.-Le digo apartándome y volviendo a dejarla en el suelo.
-A ti eso nunca te ha importado.-Dice.- ¿Qué más da? no estamos matando a nadie haciendo esto.
Vuelve a arrimarse a mí pero yo hago pasos hacia atrás, no sé qué me pasa soy idiota extremadamente idiota. Melanie frunce el ceño y luego se aleja, agarra su camiseta del suelo, se la pone y yo hago lo mismo con la mía que está encima de la mesa.
-Si me quieres contar lo que te pasa, estaré encantada de escucharte.-Se cruza de brazos.-Porque a mí nunca me han rechazado y estoy muy indignada Justin.
-Que no me pasa nada.-Le digo elevando ya la voz.-Será mejor que te vayas.
-¿Es la chica esa? La que dices que es tu prima pero que sé que no lo es.-Encarna una ceja.- ¿Es por ella?
-¿Qué?-Exclamo.-No.
-Pues ya me dirás tú.
Exasperado, camino hasta ella y le abro la puerta para que se marche, ya no quiero tenerla aquí. 
-Adiós Melanie, un placer.-La despido.
-Nadie se puede escapar de las garras del amor Bieber.-Murmura y me mira fijamente a los ojos.-Y tú no eres una excepción.
Y dicho eso, se inclina parar darme un rápido beso en la mejilla y voltea, bajando las escaleras como puede con esos taconazos, y luego saliendo por la puerta cerrando flojito. Sin querer un suspiro sale de mis labios, de esos largos. Luego camino despacio hasta la habitación de Vanessa y pego la oreja por si oigo algo a la puerta, pero sólo hay silencio.
-¿Se puede?-Pregunto en un susurro.
Toco con los nudillos la madera esperando que ella me abra pero para mí mala suerte, no lo hace. Así que, decido entrar yo por mis propios medios, agarro la manivela y la giro.
-No te he dicho que pudieras pasar.-Me dice en cuanto pongo un paso en la habitación.-Fuera.
-Oye.-Suspiro.-Ya déjate de estupideces.
Me acerco a ella, que está de pie en el cerco de la ventana dándome la espalda y la abrazo por la cintura, cuando siente mis manos a su alrededor se estremece pero luego se relaja. Beso la parte de arriba de su cabeza y luego la apoyo en su hombro. Después de un rato sin movernos y reinando el silencio, decido hablar por fin, dejando mi orgullo atrás.
-Lo siento nena.-Me disculpo al fin.
-¿Perdón?-Se gira entre mis brazos.- ¿Puedes decirlo de nuevo?
-No me obligues a repetirlo.-Niego uniéndome a su sonrisa.
-Bueno.-Dice apoyando su cabeza en mi pecho.-Perdonado.

 ----------------------------------------------------
oioioioioi ¿que os ha parecido el capitulo? sdfashfj espero que esté bien porque la verdad que me ha costado un poquito. Ojalá os guste.
Ya sabeis, si habeis leido el capitulo no te olvides de dar RT al link que está justo abajo de la imagen de arriba https://twitter.com/dreamjustindrew/status/355352304062447618 )

1 comentario:

  1. Osea que pedo??
    De donde salio puta leila??
    solo la eh visto en este capitulo y ya se ah ganado mi odio -.-'
    Y el boludo de justin que le sigue la corriente...
    Menos mal que le pidio disculpas a vane si no me metia en la computadora y lo ponia yo de rodillas arrhe xDDD
    Me encanto este capitulos ( si sacamos la parte de puta leila xD) jaja me la re agarre con ella ja
    Tienes que seguirla pronto sii??
    Un besoooooo Bye

    LoVe... LoVe...

    ResponderEliminar