*Recapitulando*
-¿Te gusta?-Pregunta ella.
-No.-Responde duro.
-Entonces.-Exclama.- ¿Qué problema
tienes? nunca antes me habías negado un polvo, a mí ni a nadie.
Abro los ojos de golpe, no me lo
puedo creer que haya dicho eso y ella sabe perfectamente que yo estoy aquí.
Seguro que lo ha hecho a propósito. Ahora nadie habla, Justin no responde y eso
me pone nerviosa. Oigo como suelta un profundo suspiro, no sé si quiero oír lo
que viene ahora.
-Está bien.-Dice.-Vamos
a la cama.
Capitulo
25.-{Let me love you}
No me lo puedo creer, ¿enserio? ya
no oigo nada más, sólo un fuerte portazo de la habitación de enfrente que es la
de Melanie y ahora mismo creo que debo estar echando humo por la cabeza de toda
la ira que mi cuerpo está reteniendo en estos momentos. Me aparto de la puerta
y corro hasta el móvil que reposa en el escritorio, no sé muy bien lo que hago
pero busco entre todos mis contactos de la agenda un número, por fin lo
encuentro y marco, espero que me lo coja.
-¿Quien llama?-Exclama, a lo mejor
no ha sido buena idea.
-¿Hablo con Steve?-Pregunto, a lo
que él responde un si tajante.-Soy Vanessa Britt.
-¡Hola preciosa! ¿Qué tal?
-Bien eh.-Murmuro.-Verás me
preguntaba si tenías algo que hacer, ahora.
-No, estoy libre.-Responde, genial.-
¿Quieres salir?
-Si.-Suspiro aliviada.-Estoy en
Seattle.
-Genial, en ese caso podemos quedar
en el parque Grench dentro de una hora.
-De acuerdo.-Acepto.-Allí estaré.
Cuelgo, estoy nerviosa porque lo que
he hecho es una tremenda estupidez y ya no puedo hacer nada. Suspiro y salgo de
la habitación, curiosa apoyo la cabeza en la puerta de la habitación de Melanie
y solo se oyen gemidos, oh dios mío. Vuelvo a mi cuarto que está enfrente, abro
la maleta rebuscando entre todas mis cosas y finalmente me pongo esto:
Abro un pequeño estuche donde guardo
el maquillaje y me doy algo de color a mi pálida cara, arreglo mis ojos y
aplico algo de color a mis labios. Corre un poco de frio así que cojo mi
chaqueta vaquera junto al bolso; suspiro mirándome frente al espejo, no voy
demasiado provocativa pero tampoco muy informal. Me gusta. Abro la puerta y
salgo por ella, Ryan, Chaz y Christian están abajo en el salón viendo un programa
de televisión y cuando me ven se quedan estupefactos.
-Chicos voy a salir.-Les
informo mostrándoles una agradable sonrisa mientras camino hasta la puerta casi
corriendo.
-Justin no quiere que salgas sola
por ahí.-Me grita Ryan.
-Bueno.-Elevo mis hombros.-Voy
a ir con un amigo, no hay problema.
Antes de que me diga algo salgo
corriendo por la puerta a pesar de los taconazos que llevo, el parque en el que
he quedado con Steve no queda muy lejos así que en unos quince minutos me
encuentro allí. No hay mucha gente, es la una de la noche y apenas dos personas
se pasean por los alrededores, aprieto fuertemente mi chaqueta. Alguien me toca
el hombro, volteo el cuerpo entero y es él, Steve.
-Hola.-Sonríe con su blanca
dentadura.- ¿Vamos? Estas preciosa.
-Gracias, tú también.
Agarro su brazo fuertemente y
caminamos hasta su coche que no queda muy lejos de nosotros, subo a su lado y
nos dirigimos hasta un club que no queda muy lejos del parque. Cuando llegamos
un hombre grandullón que vigila la puerta de entrada nos deja pasar a pesar de
toda la enorme cola que hay, a lo mejor es amigo de Steve y por eso nos ha
colado. En fin, cuando entramos hay un montón de gente bailando en la pista
al son de la música y me encanta, Steve agarra mi cintura arrastrándome
donde todos mueven sus cuerpos siguiendo el ritmo; bailamos totalmente pegados
y no estoy roja, no me avergüenzo. Sonrío. Así me podré olvidar de Justin
aunque sea por unas horas.
-NARRA JUSTIN-
Acaricio el hombro desnudo de
Melanie, que tiene su cabeza reposando en mi pecho. Se inclina y me da un rápido
beso en los labios. La sábana de la cama cubre nuestros cuerpos.
-Ha estado bien.-Murmura estirándose.
No respondo, porque yo no sé si he
sentido eso, en realidad no ha sido como otras veces en las que lo hemos hecho.
Sacudo la cabeza, no quiero pensar después de esto. Estiro mi mano y saco
del bolsillo de mi pantalón un paquete de tabaco, saco un cigarrillo de ahí y
lo enciendo, soltando pequeños círculos de humo por mi boca que se pierden en
el aire de la habitación. Alguien llama a la puerta.
-¿Justin?-Es Chaz.- ¿Puedo pasar?
-¡Espera!-Le grito.
Melanie y yo nos tiramos corriendo a
por nuestras ropas, me coloco los boxers junto con los pantalones negros
vaqueros mientras mi compañera se coloca un corto vestido con la ropa interior
y finalmente, abro la puerta.
-¿Qué ocurre?-Pregunto arreglándome
el pelo.
-Vanessa se ha ido.-Dice, a lo que
yo frunzo el ceño intrigado.-Con Steve.
-¿Qué?!-Exclamo.-Dios, es una jodida
perra, ¿a dónde ha ido?
-No lo sé.-Se encoje de hombros.-Hay
que ir a buscarla.
-Os dije que no la dejarías salir.-Le
grito.-Para una cosa que se os dice y no la hacéis joder, ¡tan difícil era!
-¡Dijo que se iba con un
amigo!-Exclama defendiéndose.-Pero se dejó el móvil y vimos un mensaje de
Steve, entonces supimos que se había ido con él.
Se me congela la sangre, no me lo
puedo creer. Si ese hombre estaba aquí también estaría Andrew y no dudaría en
matarla o torturarla para decirle dónde me encuentro yo o sacarle cualquiera
información. Una llama de fuego sube a través de mi espina dorsal llena de ira,
pero no puedo perder los estribos ahora. Respiro hondo cogiendo aire por la
nariz y expulsándolo por la boca lentamente cerrando los ojos.
-Cojo las llaves del coche y
vamos.-Digo decidido.
Salgo del cuarto de mi compañera
Melanie y bajo las escaleras que dan al piso de abajo casi saltándolas de tres
en tres, ¿cómo había podido ser tan estúpida? atravieso el salón sin perder ni
un segundo, cojo algo de dinero junto con las llaves del coche y salgo por la
puerta sin esperar a nadie. Monto en el coche lleno de furia y conduzco hasta
un club no muy lejano de aquí, Andrew y sus esbirros suelen ir a veces por allí.
-Estúpida.-Murmuro para mis
adentros.
Golpeo el volante con frustración y
llego al local, bajo enseguida y entro en él por la puerta trasera que siempre
está abierta pero nunca nadie vigila. Hay demasiada gente, todos bailan en la
pista de abajo mientras yo observo desde arriba, las luces cambian de colores
en apenas segundos y así es más difícil poder encontrarla si está aquí; alguien
me toca el hombro.
-¿Eres Justin Bieber?-Pregunta una
chica, a lo que yo asiento.-Déjame tomarme una foto contigo.
Agarra mi brazo y saca el móvil de
su bolsillo, enciende la cámara apuntando a nuestras caras y un flash me
dispara en la cara, se separa dándome las gracias y se va hacia abajo. Seguro
que ahora le contará a sus amiguitas que Justin Bieber está aquí y eso se
extenderá como la pólvora hasta que todos lo sepan y se lie una buena, tengo
que darme prisa. Otras dos chicas se me acercan para tomarse varias fotos, no
me quejo y poso para ellas, después rápidamente me coloco la capucha de mi
sudadera y bajo hasta la pista. Hay una chica bailando no muy lejos de mí, creo
que es ella, si, es Vanessa, joder por fin. Corro hasta ella y la agarro del
brazo atrayéndola suficientemente cerca para que escuchara mi acelerado
corazón, y yo el suyo.
-¿Qué mierda haces?-Gruño.
-Bailar, ¿no ves?-Responde
divertida.
-¿Dónde está Steve?-le pregunto.
-Ha ido a por bebida, pero volverá
enseguida.-Ríe.-Él al menos me hace compañía mientras tú estás en la cama con
tu amiguita Melanie.
-Estas borracha.-Niego con la
cabeza.-Venga, tenemos que irnos.
Tiro de su brazo pero ella hace
fuerza para soltarse. Esto iba a ser mucho peor de lo que yo esperaba. Miro
entre la multitud por si diviso a Steve venir pero no lo reconozco entre todos,
no quiero pelear con él ahora mismo cuando hay gente que sabe que estoy aquí.
-Quiero bailar.-Exclama enfada como una niña pequeña.
Me paso las manos por el pelo, exasperado ya, agarro su brazo
fuertemente y la saco de la pista de un tirón, me mira con el ceño fruncido
pero no le digo nada, simplemente corro con ella hasta la salida trasera. Para
mi sorpresa, hay como seis paparazzis con cámaras y micrófonos esperándome
ansiosos por preguntarme, pero no pierdo tiempo y esquivándolos consigo llegar
hasta mi coche, meter a Vanessa dentro que no es tarea fácil y arrancar rápidamente.
Por supuesto todo esto saldrá mañana en los periódicos, genial.
-Steve me estará buscando ahora mismo.-Se queja.
-Sí, para llevarte con Andrew y matarte.-Le respondo girando el
volante.- ¿Cómo puedes ser tan estúpida?
-¿Perdona?-Exclama-¿Y tú que eres? ah sí, ¡un asesino!
Freno el coche, me giro para mirarla y sus ojos están brillosos
por las lágrimas que se le están acumulando.
-Como vuelvas a llamarme asesino.-Gruño.-Juro que te dejo en mitad
de la carretera y me importa una mierda lo que te pase, ¿entendido?
-¡Mejor que estar contigo sería!-Grita enfurecida.- ¿Sabes lo que
te digo? que me bajo ya.
Se gira desabrochando su cinturón a la velocidad de la luz y casi
sin darme tiempo a reaccionar abre la puerta del copiloto y sale disparada
corriendo hacia la oscuridad sin mirar atrás. Maldigo interiormente por mis
palabras y quito las llaves del coche para salir a buscarla, no llevo ninguna
linterna ni nada así que me tengo que guiar por la luz que me proporciona el móvil.
---------------------------------------------------------------------------------
PARA SEGUIR LEYENDO EL SIGUIENTE CAPITULO DE LA MARATÓN HAZ CLICK AQUI: http://nuncatedejareirjustin.blogspot.com.es/2013/09/capitulo-26-let-me-love-you-maraton.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario