Personas que sueñan conmigo:

25 de junio de 2013

Capitulo 13.-{Let me love you}

*Recapitulando*
Entonces, siento una presencia detrás de mí que me hace encoger el corazón y congelarme la sangre, y no por mí, sino por Vanessa.
-Andrew.-Digo en tono divertido, aunque en el fondo esté para que me dé un ataque.
-Bieber, ¿qué tal con tu chica? ¿Bien?-Ríe.- ¿Últimas palabras? Puedo decirle algo de tu parte si quieres.
Y entonces, justo en ese preciso momento me doy cuenta de que tengo una pistola apuntando en mi cabeza.
Capitulo 13.-{Let me love you}
-NARRA VANESSA BRITT-
Las diez. Las diez de la noche y Justin no había vuelto, llevaba todo el día desaparecido, había estado esperando a que viniese después de ir a ver el ruido aquel pero después de dos horas y medias como no venía empecé a buscarle y ni rastro de él, así que decidí volver a casa de mis abuelos para comunicárselo y ayudarme a encontrarlo. Ahora mismo el corazón se me salía del pecho.
-Señora, no hay rastro de su amigo.-Me dice el policía.-Habrá que seguir buscando mañana.
-Está bien.-Digo frotando mis manos contra los brazos, que se me están quedando helados.-Le ruego por favor que lleve la máxima discreción, no queremos que esto salga en las noticias ni nada ¿sería posible?
-Por supuesto.-Dice.-Todo a la máxima discreción.
-Gracias.-Le agradezco.-Hasta mañana.
Estrechamos la mano y el simpático policía se mete en el coche y marcha hacia donde quiera que sea, yo me quedo un rato en el porche, por si a lo mejor aparece de entre los árboles diciendo que era todo una broma para darme un susto de la muerte, seguramente me enfadaría pero también me alegraría, porque la mayoría de las veces que hemos peleado y nos hemos insultado yo en mi interior tenía mariposas chocando en mi estómago.
-Cariño.-Interrumpe mi abuela posando su mano en mi hombro.-Ve a dormir, mañana van a venir los amigos de Justin pronto al igual que la policía y tienes que dormir.
-Déjame sólo un poco más por favor.-Le pido mirándola directamente.
-Está bien.-Cede.-Pero sólo diez minutos más Vanessa.
-Gracias.-Le doy un abrazo.-Buenas noches.
Nos soltamos y ella se va para adentro, cierra la puerta y apaga todas las luces, mis abuelos siempre se han ido a la cama pronto y hoy, aunque solo eran las diez y media de la noche, para ellos es como si fueran las dos de la mañana. Suspiro dejándome caer al suelo de la escalera de entrada, mis pies ya no pueden aguantar más, he estado todo el día caminando y corriendo. Reviso el móvil para ver si tengo alguna llamada o algún mensaje, sólo hay una pérdida de Debi pero nada más, seguramente le ha llamado Fredo para contarle que Justin ha desaparecido y me ha llamado para ver cómo estoy; debería llamarla pero sé que si lo hago voy a romper a llorar, porque llevo aguantándolo todo el día y ahora mismo estoy a punto de explotar.
-NARRA JUSTIN-
Esto es la putada más grande que me han podido hacer en la vida, sólo quiero salir de aquí y volver con Vanessa, con sus abuelos y mis amigos, pero en cambio estoy encerrado en un coche con un tío que ni conozco apuntándome con una pistola en la cabeza, las manos atadas y una venda en los ojos.
-¿Dónde demonios me lleváis?-Digo frustrado.
-Cállate.-Me ordena Andrew.
-Si me vas a matar hazlo ya, estás perdiendo tiempo de tu vida.-Espeto rodando los ojos.
-Lo haría, créeme.-Ríe.-Pero aún falta que hacer otra cosa más.
Todos los presentes empiezan a reír menos yo, que estoy formulando en mi mente un esquema de como mierdas escaparme de aquí. Como llevo una venda no sé dónde me encuentro, pero a juzgar por los botes del coche tendremos que estar en un sitio de tierra y piedras, a lo mejor ni aun hemos llegado a la carretera y la casa de los abuelos de Britt no quedaba muy lejos. Sacudo un poco la cabeza para que la venda se baje poco a poco, milagrosamente lo consigo y nadie se da cuenta, el tipo que me apunta con la pistola está mirando por la ventana y Andrew tiene la mirada fija en la carretera mientras conduce y su compañero está hablando por el móvil así que tengo la oportunidad perfecta. Me remuevo un poco, pongo las manos apretadas hasta que casi me duelen y luego todo sucede muy rápido, le pego un puñetazo al tío de la pistola en toda la cara haciendo que el arma se le caiga, luego alargo la pierna y le doy una patada a Andrew, que hace que el coche se desvíe y justo ahí mientras intentan cogerme, abro como puedo la puerta derecha y salgo de ahí corriendo.
-¡Hijo de puta!-Grita Andrew.
-¡La próxima será!-Le respondo riendo.
Empiezan a disparar, todas las balas pasan por mi lado rozándome pero ninguna me toca porque están disparando sin mirar a modo de desesperación y ni siquiera se ponen a correr detrás de mí. Empiezo a correr alejándome de ellos, y cuando ya estoy bastante lejos, me siento en el suelo para desatarme las manos como medianamente puedo, con mis dientes poco a poco consigo quitar la cuerda y tirarla por ahí, me levanto y enciendo el móvil que estaba apagado, con la luz que da intento alumbrarme para ver más o menos en dónde me encuentro. Cuando apunto al suelo, veo unas gotitas de sangre maldigo por lo dentro, mierda, la herida que me había propinado Andrew con una navaja en el costado se me había abierto al haber hecho antes tanta fuerza para salir del coche. Mierda tío, tengo que hacer algo pero tampoco puedo forzarme porque sangraré más. En el móvil no hay cobertura para llamar a nadie asique me pongo a divagar por los caminos en busca de algo de cobijo o la casa de los abuelos de Vanessa, algo.
-NARRA VANESSA BRITT-
Ya no puedo esperar más, esos diez minutos se han convertido en cuarenta y cinco y mis ojos están cerrándose poco a poco. Hecho una última ojeada a todo por si lo viese venir pero nada, sólo estoy yo ahí en toda la oscuridad y el frio. Finalmente, doy media vuelta y me entro a la casa, en la oscuridad ando hasta la habitación de invitados donde tengo que dormir, me pongo el pijama y luego hago un ovillo en la cama dejando salir todas las lágrimas y los sollozos aguantados. La puerta está cerrada así que nadie puede escucharme, mejor porque no me haría gracia que mi abuela viniera a consolarme, más que nada porque odio verla preocupada. No sé cuánto tiempo llevo llorando aún, quizás ya ha pasado una hora no lo sé, pero Justin aún sigue presente en mi mente, como si estuviera aquí hablándome, tocándome. Un momento...esto no....es demasiado real...Vanessa abre los ojos aunque te duelan...ábrelos...venga... Y no, no era un sueño, de poco se me sale el corazón por la boca.
-Hola.-Susurra ÉL, con una diminuta sonrisa.-Pensaba que estabas durmiendo.
No sé qué decir, creo que es un sueño pero me duelen los ojos y tengo la cara húmeda y siento su tacto, es real, él está aquí de verdad. Reprimo un grito e intento abrazarle o decir algo pero no me salen las palabras, lo intento de nuevo con fuerza y ahora sí.
-¿Qué coño te ha pasado? ¿Dónde has estado? dios mío todos estábamos buscándote.-Digo trabándome yo misma con las palabras.
-Si eh bueno...-Se rasca la cabeza-Cuando fui a ver que ruido era ese, tropecé y caí por un barranco donde me golpeé la cabeza y quedé inconsciente, luego desperté ya tarde y no estabas así que empecé a volver hacia aquí pero estaba mareado así que tuve que parar y luego seguir, y ya estoy aquí.
-¡Dios mío!-Exclamo mirando al techo.- ¡JODER JUSTIN CASI ME MUERO DEL SUSTO! ¡TE ODIO!
-No puedes odiarme.-Carcajea un poco.-Si hace un minuto estabas llorando por mí.
Le fulmino con la mirada y luego enciendo la luz sin decirle nada para examinar su cuerpo y ver que está bien, pero en la parte derecha de sus costillas hay mucha sangre, esto me recuerda a cuando hace un mes se coló en mi habitación porque unos tipos le perseguían y tuve que curarle el brazo, sólo que esto ahora es peor.
-Vale.-Inspiro, expiro. Odio la sangre, me da nauseas.-No te muevas de aquí por favor.
Salgo gateando por la cama hasta llegar al suelo, una vez allí camino descalza y de puntillas hasta el cuarto de baño dónde me encuentro con el botiquín que tiene mi abuela, agarro las vendas, el bote de agua oxigenada, algodones y varias cosas más. Luego vuelvo otra vez a la habitación por el mismo camino y en silencio, Justin está inmóvil como si se tratase de una estatua. Me arrimo a él, le miro y me dedica una divertida sonrisa como si lo que le acabase de pasar fuera algo cotidiano.
-Levántate la camiseta.-Pido.
Con una mueca en la cara, se quita la chaqueta y luego la camiseta, le tengo que ayudar porque él solo le cuesta mucho, ya que no puede moverse bien. Una vez que se deja el torso desnudo, le obligo a tumbarse en mi cama para poder curarle mejor.
-Ahora ni se te ocurra moverte por favor.-Le ruego mirándole a los ojos fijamente.
-No es que ahora mismo esté en condiciones para hacerlo.-Ríe.
-Bien.
Primero, con el algodón limpio la zona dónde está el corte ya que está lleno de barro y luego, abro el bote de agua oxigenada y hecho en la herida, Justin aprieta la mandíbula y muestra una cara de dolor pero no dice nada porque claro, es un hombre.
-Gracias nena, ya van dos veces las que me curas.
-No es nada, pero espero que no se vuelva a repetir.-Digo pasando el algodón por la herida.-Lo odio.
-Yo tambien lo espero.-Murmura, y luego, cierra los ojos.
 Después de pasar repetidamente trocitos de algodón untando en agua oxigenada, le vendo en costado lo mejor que puedo y vuelvo al cuarto de baño para guardar las cosas, cuando regreso a la habitación él está durmiendo como un tronco, cojo el móvil y llamo al policía que había organizado la partida de búsqueda, le digo que Justin ha vuelto que está perfectamente y que cancele todo, luego llamo a Fredo, a Scooter y finalmente a Debi que es con la que más tiempo me quedo explicándole todo lo sucedido paso por paso. Luego me acuesto en el suelo a un lado para no molestar a Justin, que necesita descansar, ya mañana se lo diré a mi abuela ahora no iba a despertarla ahora que la pobre había llevado un día bastante movidito. Intento, poco a poco conciliar el sueño, necesito dormirme porque llevo unas ojeras que me llegan al suelo. Cuando creo que ya más o menos me estoy durmiendo, un golpe bastante fuerte se oye en mi ventana y me sobresalta dándome un susto de infarto, rápidamente me levanto y me dirijo hasta el cristal, pero no hay nada por allí y me extraña bastante, a lo mejor ha sido una paloma que se ha estrellado o algo que ha caído del tejado, pienso. Pero cuando me retiro, al pasar la mano por el borde del marco de la ventana, noto algo rugoso, bajo la vista y veo que es una nota. La cojo extrañada y leo atenta lo que pone: 
"Esta vez tu chico tuvo suerte, pero a lo mejor la próxima vez no tiene tanta suerte, o a lo mejor la próxima vez seas tú."
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Bueeeeeeeno cielines, aqui el capitulo 13 espero que os haya gustado y no haya sido soso porque a mi me parece que ha quedado un poco bastante mal asi que ya me diréis.
Un beso muy grande y si habéis leido el capitulo, no os olvideis dar RT al link de arriba que hay debajo de la imagen 
https://twitter.com/dreamjustindrew/status/349610111129489408 )

4 comentarios:

  1. ¿DICES SOSA?¿ES SERIO?SI SI ME ENCANTA!!!!!!! METES MUCHA INTRIGA Y ESO ES GENIAL,QUIERO EL SIGUIENTE A LA DE YA :D

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  2. sdfghjklñasdfghjkl dioooooooooooooooooooos mio malditos putos cabrones como se les ocurre tocar a Justin??? ehh?? Espero que no salga mas lastimado :( anuque estuy segura que algo asi volvera a pasar :/ ...Tienes que seguirla urgente ehh por favor quiero ver como va a reaccionar vanessa con respecto a la nota :)
    Esta demaciado obvio lo que voy a descir pero igual ME AH ENCANTADO EL CAPITULO - aunque justin salgo herido -.-
    Por cierto, te pasarias por mi blog? estoy subiendo una novela o mejor dicho un libro :) te espero
    Un besoo bye
    LoVe... LoVe..

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  3. asdfghjklñ
    siguiente, plspls
    que intrigaaaaaaaaaaaaaaa
    omg

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  4. DIOS MIO SOY TU FAN TIA FHSAJKFAL

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